Por primera vez, el Congreso de la Nación avanzó en una iniciativa que regule la ludopatía y las ciberapuestas. Aunque los plazos para que se traten dependen de un gobierno nacional poco interesado en intervenir. El proyecto prohíbe la participación de menores y el uso de tarjetas de crédito, y también la publicidad en camisetas y estadios, entre otros puntos.
Un plenario multitudinario de cinco comisiones de Diputados (Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico; Acción Social y Salud Pública; Comunicaciones e Informática; Legislación Penal y Familias, Niñez y Juventudes) suscribió los dictámenes que habilitan a que se trate el tema en la Cámara Baja. Debería suceder antes del 30 de noviembre. De lo contrario dependerá que el Gobierno llame a Extraordinarias.
Se suscribieron dos dictámenes: el de mayoría, respaldado entre otros sectores por Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y la izquierda; y el de minoría, apoyado por el Pro, La Libertad Avanza y la UCR. Sobre 148 firmas, el dictamen de mayoría reunió 90 votos, mientras que el de minoría tuvo 58. El afín al Ejecutivo plantea un perfil menos coercitivo.
El final de la reunión estuvo marcado por una fuerte discusión plagada de insultos, según narra El Parlamentario, entre quienes fueron voceros de los dos dictámenes puestos a consideración: la diputada oficialista Silvana Giudici y el representante de la CC, Maximiliano Ferraro. Todo concluyó con el abandono de la sala por parte de varios de los legisladores que fueron protagonistas de la reunión.
Naturalizar las apuestas y los juegos de azar
De acuerdo al dictamen de mayoría aprobado, la edad mínima será 18 años, lo que implica una identificación biométrica para el ingreso de los usuarios al inicio de cada sesión y al cabo de un tiempo de jugar, utilizando la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER) para validar la identidad a distancia, mediante el reconocimiento facial.
Prohíbe tarjetas de crédito y cuentas de asistencia, un máximo operable por día similar al tope de extracción en cajeros (unos 80 mil pesos aproximadamente).
«No podemos naturalizar los juegos de azar como una alternativa válida para el entretenimiento de nuestros jóvenes; las dinámicas del juego montan modelos de negocios que ya están instalados en los barrios populares y en todos los estratos de nuestra sociedad», planteó el diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica). Eduardo Toniolli, de Unión por la Patria, acotó: “Se gastan $11 mil millones en recursos para incentivar la cultura del éxito rápido y la idea de que la salvación personal está al alcance de un solo click».
Silvana Giudici (PRO) explicó su dictamen minoritario, que es menos regulatorio y sancionatorio que el de mayoría: “Nosotros trabajamos hasta último momento tratando de alcanzar los consensos y por eso presentamos un dictamen simplificado en el que prohibimos la publicidad del juego en todas sus plataformas, pero no avanzamos en cuestiones que puedan lesionar otros derechos como la libertad de expresión y de contenidos en internet. Lo que hay que penar es al intermediario, a ese que junta el dinero de los chicos y luego hace apuestas más fuertes”.
Según un estudio de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, al menos 12,5% jóvenes de entre 15 a 25 años apostaron online alguna vez, cifra que asciende al 15,5% entre las personas de 25 y 34 años. El 10,1% de los apostadores online juega todos los días, mientras que el 25% lo hace entre dos y seis veces. Las opciones más elegidas para apostar están vinculadas al fútbol (41,2%), al bingo (37%) y al boxeo (16,8%).
Apuestas online: qué dice el proyecto
La propuesta, justamente, tiene entre sus puntos centrales, prohibir la publicidad, promoción y sponsoreo de los juegos de azar. Incluye a influencers, famosos, deportistas, instituciones deportivas y cartelería en estadios. Y también a camisetas de fútbol.
Menciona al ENACOM como ente autorizado a bloquear por pedidos judiciales y el uso de estadísticas y maniobras nacionales para detección de desvíos. También implica la participación activa de las billeteras virtuales.
De convertirse en ley, la publicidad de apuestas y juegos de azar online estará permitida únicamente dentro de casinos, bingos, hipódromos, otras casas de apuestas o agencias de lotería. Pensando en el impacto dentro de la Liga Profesional de fútbol hay que tener en cuenta que el 28% de los equipos de primera cuentan con publicidad de casinos online. ¿Los más importantes? River y Boca.
El límite de los medios de pago se centra en tarjetas de débito con un tope equivalente al permitido para extracciones en cajeros, mismo tope que se autoriza a las billeteras virtuales. Se prohíbe el otorgamiento de bonos o vales de captación por parte de las casas de apuestas, así como el uso de sistemas de crédito y tarjetas de prestaciones de ayuda social.
En las plataformas, los consumidores deberán acceder a información veraz y clara sobre las práctica en la que participan, su historial de usuario, el tiempo en línea, mecanismos de autoexclusión, posibilidad de establecer límites y alertas de tiempo y dinero y secciones de ayuda y asistencia.
A su vez, crea un registro nacional de autoexclusión voluntaria, el cual servirá para que la persona que considera que tiene problemas con el juego pueda autoexcluirse por hasta 24 meses, y los establecimientos y plataformas online deberán hacer cumplir esta prohibición.
La pena frente a su incumplimiento por parte de los titulares y terceros involucrados van de los 3 a los 10 años de prisión.
El cruce entre diputados y diputadas
De cara al final de la reunión en la Comisión intervino Ferraro, quien pidió la palabra para remarcar el tipo de prohibición que establecía el dictamen de mayoría “sin ningún tipo de ambigüedades”, para diferenciarlo del texto del Pro. Y leyó el artículo 8, que prohíbe “la publicidad, promoción y patrocinio de los juegos de azar, de pronósticos y apuestas deportivas y de apuestas en línea. Quedan comprendidas las plataformas y redes sociales a través de internet, las tecnologías de la información y la comunicación, la comunicación audiovisual, la publicidad exterior, la cartelería en la vía pública o en espacios privados de uso público, medios de difusión gráfica, radiales, televisivos, emplazamiento del producto, podcast o cualquier otro medio de comunicación actual o que surja en el futuro”.
Destacó la prohibición de “los bonos de bienvenida de juegos de azar y apuestas en línea, como también el auspicio de equipos deportivos o deportistas en forma individual, utilizar su marca o denominación comercial para identificar a una instalación deportiva, estadios, academias deportivas, centros recreativos, espacios públicos, centros de entrenamiento, la promoción de pronósticos deportivos y la colocación de cartelería fija o digital en los campos de juego y estadios. También su difusión en festivales o recitales artísticos o musicales y eventos culturales en general”.
Lo diferenció del otro dictamen, que circunscribe las prohibiciones a su artículo 6°, en el cual “se prohíbe toda publicidad, promoción y patrocinio de juegos de azar y/o apuestas en línea y de agencias y/o plataformas de juegos de suerte, envite, azar y/o apuestas en línea, tanto de forma directa como indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación».
Le contestó Karina Banfi, señalando que “la aclaración del diputado Ferraro oscurece, y acá tenemos que ser muy, muy concretos. Porque para nosotros el planteo detallado abre la posibilidad de que en el futuro, desconocido e incierto, se puedan introducir algunas cuestiones permitidas, porque así lo avala nuestra Constitución en el artículo 19, que dice ‘todo lo que no está prohibido, está permitido’. Por lo cual el concepto de prohibir en manera total directa e indirecta la posibilidad del juego, para nosotros es la mejor redacción”.
Después mencionaron que a partir de este jueves tratarán en el Presupuesto 2025 la modificación de las alícuotas del juego online: “en una coordinación muy virtuosa, aceptamos correrlo de este dictamen, pero sí incorporarlo a partir de mañana para que existan partidas para financiar este proyecto de ley”.
Entonces, desde el sector que sacó el dictamen de mayoría advirtieron: “no ha habido en ninguna de las reuniones de este plenario, ni ninguna de asesores un solo aporte de algún miembro del Pro o La Libertad Avanza. Tienen otro dictamen porque no están de acuerdo en ponerle el cascabel al gato en este negocio, y están en todo su derecho”.
Crecieron los cruces y la diputada Giudici lanzó un exabrupto contra Maximiliano Ferraro. “Sos un tarado vos, cómo me vas a decir eso”, se le escuchó decir a la diputada del Pro, que tildó a su colega de la Coalición Cívica de “ególatra”. Los cruces siguieron un largo rato, con participación de otros diputados y el constante reclamo de Frade por retomar la calma. Cuando se consiguió, la diputada de la CC dijo: “Soy civilizada y no integro un gobierno de locos, así que voy a continuar”.
Sobre el final, el presidente de la Comisión de Salud, Pablo Yedlin advirtió sobre las dificultades de avanzar con una ley que necesita del Estado “con un Gobierno que dice que el Estado no es importante. Y se necesita un Estado para regular. Es difícil acompañar un dictamen cuando tenés que valerte del ENACOM, que tiene que controlar las plataformas, cuando quisiste cerrar todas sus sedes en las provincias”.