Anahí Benítez, de 16 años, fue violada y posteriormente asesinada y su cuerpo fue hallado en la reserva Santa Catalina de la localidad bonaerense de Llavallol, en 2017. Comienza el juicio por su femicidio: el debate oral y público tendrá lugar este martes. Los imputados son Marcos Esteban Bazán (36 años) y Marcelo Sergio Villalba (42). El plenario se llevará a cabo en la sala del Tribunal Oral Criminal N°7, que tiene como jueces a Elisa López Moyano, Roberto Lugones y Roberto Conti. El Ministerio Público Fiscal tendrá como representante a Hugo Daniel Carrión. La particular damnificada de la causa es Silvia Pérez Vilor, madre de la víctima.
Cabe destacar que Fabiola Juanatey, fiscal especializada en violencia de género, fue quien tuvo la causa durante la instrucción y la etapa probatoria. La magistrada, en aquel momento, pidió la elevación a juicio y solicitó que el imputado Bazán sea juzgado por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa -cuando se comete un delito para tapar otro- y por mediar violencia de género y como partícipe necesario de abuso sexual agravado por acceso carnal”. En caso de necesitar una imputación alternativa pidió que sea bajo la carátula de “encubrimiento agravado”.
En este sentido la defensora del imputado Bazán, Rosario Fernández, dijo a Télam: «Está preso injustamente desde hace 30 meses, no hay pruebas que lo incriminen así que esperamos que sea absuelto por el Tribunal». Y aseguró que, «lo único que lo incriminó fue el perro que marcó su casa, donde hallaron pelos que, luego se comprobó, no pertenecían a la víctima y manchas de sangre de un animal».
Guillermo Bernard Krizan, abogado y representante de la madre de la víctima, respondió a los dichos de la defensora Fernández: “Hay al menos diez indicios que directa o indirectamente muestran que tuvo participación en el crimen”.
En cuanto al imputado Villalba, la fiscal Juanatey, pidió que sea juzgado por “robo y abuso sexual agravado por acceso carnal en carácter de autor. Privación ilegal de la libertad agravada y homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género, en calidad de coautor”. Un estudio de ADN determinó que el perfil genético de Villalba coincidía con el semen hallado en el cuerpo de la adolescente. Esta contundente prueba fue la que lo puso en la causa como “presunto autor de la violación”.
«No hay dudas de que cometió el homicidio. Pero dos personas solas no cometieron el crimen, hubo más involucrados que participaron pero que aún no están identificadas», aseguró Bernard Krizan.
El caso
El 29 de julio de 2017, Anahí Benítez, salió de su casa de Parque Barón, del partido bonaerense de Lomas de Zamora. Iba a caminar hacia el Parque Municipal Eva Perón y su paradero se perdió en el trayecto. La familia de la adolescente hizo la denuncia el mismo día. El 4 de agosto el cuerpo desnudo de Anahí fue hallado heridas cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina. Los resultados de la autopsia indicaron que la adolescente había muerto por asfixia por sofocamiento y que previamente sufrió un ataque sexual.
Bazán fue detenido 48 horas posteriores al crimen, cuando un perro adiestrado para rastrillajes marcó su casa ubicada a unas tres cuadras del lugar donde hallaron el cadáver. En el interior de la vivienda los investigadores encontraron una olla con arroz similar al encontrado en el estomago de la víctima. También recogieron ropa de mujer, pelos y manchas de sangre.
A Villalba lo capturaron el 16 de agosto de ese año, cuando los investigadores descubrieron que tuvo en su poder el celular Samsung Core de Anahí. También comprobaron que le puso otro chip y se lo regaló a su hijo. Por otra parte, fue condenado el 14 de septiembre de 2017 por la justicia federal a la pena de un año de prisión en suspenso por el delito de “abuso sexual simple”. Villalba protagonizó este hecho el 20 de abril del año anterior, cuando manoseo a una mujer en el microcentro porteño.