Horas antes del inicio del juicio por el secuestro y crimen de Candela Rodríguez, una de las defensas intentó embarrar una vez más el caso. El abogado Juan Carlos Rey, que representa a Hugo Bermúdez, acusado de haber asesinado a la nena de 11 años en agosto de 2011, intentó a menos de una semana del comienzo del debate oral, previsto para mañana a las 9, que el proceso contra su cliente sea analizado por un jurado popular. La intentona fue desarticulada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de Morón, que rechazó el planteo.
Se trató de una profunda irresponsabilidad, porque las partes pudieron plantear esto antes de que se elevara la causa a juicio y durante los nueve meses que este tribunal avanzó en los preparativos del debate. De todas maneras, tampoco correspondía porque la Ley de Juicio por Jurados rige desde 2013 en adelante, se quejó una fuente del tribunal.
Rey dijo días atrás que Bermúdez es víctima de una persecución, de una confabulación, y no tiene nada que ver con el caso. No hay ningún elemento que lo incrimine en el hecho». En esa línea, el abogado argumentó que su pupilo «no confía en los jueces, prefiere que lo juzgue gente común, del pueblo».
Los jueces Raquel Lafourcade, Mariela Moralejo Rivera y Diego Bonanno resolvieron rechazar el planteo tras escuchar a todas las partes. La fiscalía se opuso al considerar que la Ley de Juicio por Jurados no es retroactiva. Fabián Améndola, del estudio de Fernando Burlando y representante de la madre de Candela, Carola Labrador, adhirió a estos fundamentos. Por su parte, Luis Carpaneto y su defendido, Fabián Gómez, sospechado de haber aportado parte de la logística del secuestro, ratificaron la renuncia al juicio popular. Lo mismo ocurrió con el abogado Adrián Corvalán y Leonardo Jara, acusado de realizar la llamada extorsiva en contra de la tía de la nena. «