La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) realiza en forma anual -hace más de veintidós años- el encuentro de cierre del programa Jóvenes y Memoria, en la localidad de Chapadmalal. Es una actividad que esta vez cuenta con 18 mil participantes de 1.500 escuelas secundarias, la mayoría del territorio bonaerense, aunque hay regionales en varios puntos del país, incluida la Ciudad de Buenos Aires. La etapa de fin del ciclo 2023 ya empezó y durará hasta el próximo 2 de diciembre.
En el acto estuvo presente Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y presidente de la CPM, junto a su compañera de toda la vida, Amanda Guerreño. La directora del programa Jóvenes y Memoria, María Elena Saraví, el secretario ejecutivo de la CPM, Roberto Cipriano García; y la directora general de la CPM, Sandra Raggio; entre otros.
Mantener viva la historia más reciente
“Nosotros realizamos este encuentro todos los años, es un momento donde las escuelas secundarias y organizaciones sociales que participan del programa comparten los trabajos de investigación en memoria y Derechos Humanos que hacen en sus propios barrios”, explicó Sandra Raggio, directora general de la CPM, en diálogo con Tiempo. Raggio explicó que es un espacio para “escuchar las historias locales de estas cuatro décadas de democracia contadas por las nuevas generaciones”.
“Ahora estamos en el cierre, pero fue todo un año de preguntas, de compromiso de las juventudes, porque este es un programa donde no se compite, donde tampoco hay mejores ni peores, donde ganamos todes cuando nos encontramos entre nosotres”, describió la directora general. “Estamos marcados por estos cuarenta años de democracia y hay que construir memoria”, agregó.
“Es una memoria atravesada por el terrorismo de Estado y también por la experiencia de esta democracia que vivimos, donde se han conquistado derechos, pero que sabemos que todavía tiene muchas deudas pendientes”, enfatizó Sandra. También dijo que hablan mucho “sobre estos temas con las nuevas generaciones que participan del proyecto”.
Las juventudes investigan sobre hechos de violencia institucional ocurridos en sus propios barrios. También sobre quiénes fueron las 30 mil personas que resultaron víctimas del terrorismo estatal durante la oscura noche de la dictadura que atravesó el país y cómo estos hechos se vinculan con la historia más reciente.
Sobre negacionismo
“Estos cuarenta años están marcados por algunos consensos democráticos, uno de ellos es la denuncia del terrorismo de Estado y el derecho a la justicia de todas sus víctimas”, remarcó la directora general. Sin embargo, “a pesar del enorme avance en el juzgamiento de los crímenes cometidos por la última dictadura cívico-militar que tuvimos en nuestro país, aún hoy aparecen voces con representación política que pretenden relativizar la represión y negar el genocidio que se cometió”, agregó.
“Las juventudes son el futuro y quienes van a construir una sociedad más justa, donde reine la igualdad de derechos para todas las personas”, aseguró Raggio. Para eso fue creado este programa, “porque nosotres somos responsables de mostrarles y enseñarles el camino, para que mantengan presente el pasado más reciente de nuestra sociedad”.
El XXII encuentro de cierre de Jóvenes y Memoria se hace en el complejo turístico estatal de la localidad de Chapadmalal, partido de General Pueyrredón, que se ubica en el centro de la Provincia de Buenos Aires, a 23 kilómetros de la ciudad balnearia de Mar del Plata.