El médico Lino Villar Cataldo, quien en 2016 mató de cuatro balazos a un ladrón durante un asalto cuando salía de su consultorio de la localidad bonaerense de Loma Hermosa, comenzará a ser juzgado desde este lunes por un jurado popular en los tribunales de San Martín.
La audiencia se inició a las 8 en la sala del entrepiso del edificio situado en Ricardo Balbín 1753, del mencionado partido, y el debate es coordinado por la jueza Carolina Martínez, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3.
«Cuando el encartado decidió disparar contra Krabler ya no estaba en riesgo su vida, sino sólo el derecho de propiedad que tenía respecto de un automóvil asegurado. Su conducta entonces devino desmedida, puesto que en su afán de retener su automóvil ha afectado el bien jurídico de más valor, es decir la vida», señaló la fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.
En la primera jornada se seleccionará al jurado de entre 65 ciudadanos y se conformará el tribunal integrado por doce miembros, seis hombres y seis mujeres, así como por seis suplentes.
La primera en declarar será la madre del joven muerto en el robo, Ricardo Alberto «Nunu» Krabler, quien en el juicio actúa como particular damnificada.
Recién el martes declarará Villa Cataldo y luego le seguirán el resto de los alrededor de 40 testigos, la mayoría policías y peritos.
Según dió por probado la fiscalía, el asaltante le dio un culatazo en la cabeza, se subió al vehículo del médico con fines de robo y terminó muerto de cuatro balazos efectuados por el imputado con una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros.
Al respecto, el abogado defensor del médico Lino Villar Cataldo dijo que su cliente está «angustiado, pero firme y entero» ante el comienzo del juicio y confió en que «va a prevalecer la verdad y será declarado no culpable», aseguró.
El letrado Diego Szpigiel formuló esas declaraciones en diálogo con los medios en la puerta de los tribunales de San Martín antes del inicio de la primera audiencia. «Esta defensa sostiene, por supuesto, que se trató de un caso de legítima defensa», explicó.
En ese sentido, aclaró que si la Justicia falla a su favor «no habría pena», pero que en caso de recibir un veredicto por el delito de exceso en la legítima defensa, el monto no superaría los tres años y sería de ejecución condicional».