El Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan necesita 65 donaciones de sangre al día para abastecer a todas sus áreas. Allí se realizan, en promedio, 650 transfusiones semanales. El 85% de las donaciones no se obtienen de personas que se acercan al establecimiento, sino gracias al equipo de mujeres que salen a colectar. Eso permitió mantener la provisión durante la pandemia, mientras a nivel nacional e internacional se registró una fuerte baja en la donación, de alrededor del 80% a nivel local. Sin embargo, las 13 trabajadoras que integran ese equipo no pertenecen a la planta del hospital. Sin interrumpir la colecta, decidieron visibilizar su reclamo contra la precarización.
La medida es impulsada desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan. Se trata de una doble campaña: mientras se exige el pase a planta permanente de las 13 mujeres colectoras, se asesora a quienes puedan convertirse en donantes para que se saquen las dudas se animen y saquen turno para dar sangre. Incluso tras haber tenido covid o ser contacto estrecho. Por caso, quien tuvo coronavirus puede donar 14 días después del alta y el hisopado negativo.
“Venimos reclamando el pase a planta permanente de las trabajadoras del equipo de colecta, 13 mujeres que hace más de 5 años están sin derechos laborales, bajo contratos de reemplazo de guardia sin días fijos. No tienen vacaciones ni días por enfermedad. Si tienen covid y se tienen que aislar no cobran. Una de ellas tuvo hace poco y el resto estuvieron aisladas por contacto estrecho: hubo que hacer una vaquita para poder darle algo de dinero a una de las aislada”, graficó Norma Lezana, titular de la Asociación Civil y Gremial de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan.
“Ellas están haciendo una tarea fundamental. Disminuyó mucho la donación por las restricciones por el covid. Pero en el hospital las colectas no se suspendieron nunca. Ellas salieron durante toda la pandemia: van en un móvil hasta lugares que acondicionan en universidades, por ejemplo, en san miguel o en la Universidad de Lanús, donde estuvieron ayer. Se organiza una campaña, se inscriben los donantes. Así el Centro Regional de Hemoterapia del Garrahan se encuentra con el donante cerca de donde vive y eso facilita la donación”, explicó a Tiempo. Las 13 mujeres realizan entre 30 y 100 extracciones en cada campaña y llevan la sangre al hospital para que sea procesada. Se estima que un donante puede salvar la vida de tres personas.
«Sin respuesta hasta el momento, queremos hacer llegar este reclamo una vez más al Consejo de Administración del hospital, a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y al Ministerio de Trabajo nacional, quienes tienen bajo su responsabilidad garantizar los derechos laborales de estas 13 trabajadoras”, planteó Lezana. Y remarcó que “es una tarea esencial y estamos haciendo estas acciones de protesta en los días que no hay colecta, porque tienen mucha conciencia de la tarea que hacen y no quieren que pare. Si ellas paran, para el hospital. No habría trasplantes ni cirugías. Es fuerte el reclamo y mucha la contradicción entre una tarea tan importante y el nivel de precarización y de inequidad con el resto de quienes trabajamos acá”, enfatizó Lezana.
La intención es también mostrar la labor diaria de estas 13 mujeres y reclamar no solo a eventuales donantes sino además a los gobiernos, como sugirió la Organización Mundial de la Salud. “Para que articulen y pongan infraestructura y presupuesto. Porque cuando hablamos de emergencia y pandemia, no es solo respiradores y edificios sino también las personas que ponen el cuerpo”. El reclamo, con recolección de firmas para acompañar el pedido, se realiza un día después del Día Internacional del Donante de Sangre y cuando se estima que cayó un 80% la donación en pandemia.
El Garrahan funciona con un sistema de donación 100% voluntaria, que implica que ningún familiar tiene que salir a buscar por sus propios medios los componentes sanguíneos que necesita un paciente. Lleva una década en marcha y es considerado único en Sudamérica. El pasado 20 de mayo, fue declarado de interés por el Senado Nacional. Por eso la importancia de fomentar las donaciones y resguardar el trabajo de quienes llevan a cabo las colectas.