La Ciudad de Buenos Aires ya tiene organizada la logística para distribuir las primeras vacunas contra el coronavirus en 16 hospitales públicos, con lugares de guardado a -18°C de temperatura. Para su aplicación también se fijarían postas en clubes y organizaciones barriales, como se hace con otras campañas de vacunación. De las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa Sputink V que llegarían al país antes del 1 de enero, a la Ciudad le correspondería un 10%, suficiente para cubrir a la población que vive y trabaja en geriátricos. Según informaron a Tiempo, hay 1,1 millones de personas entre la población prioritaria para recibir la vacuna.
“Aún no sabemos a ciencia cierta cuándo llegará la vacuna, pero nosotros estamos listos. El viernes nos reunimos con Carla Vizzotti, que viaja a Rusia, y a su regreso seguro tendremos mayores precisiones”, aclara Gabriel Battistella, subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre ese millón y cien mil habitantes prioritarios para recibir la vacuna hay 120 mil trabajadores de la salud; 24 mil personas en geriátricos (15 mil internados y 9000 trabajadores); 40 mil miembros de fuerzas de seguridad; 100 mil trabajadores de la educación; 700 mil personas mayores de 60 años (380 mil de ellas afiliadas al Pami); y entre 150 y 200 mil personas que integran grupos de riesgo. Este último sector es el que todavía falta definir bien. “Ya sabemos que diabetes y obesidad son factores de riesgo establecidos, pero todavía hay una discusión en desarrollo sobre quiénes más deberían ser considerados”, explica Battistella.
La Ciudad aplicará las vacunas distribuidas por Nación, pero el cronograma de inmunización nacional no parece compatibilizar con las expectativas porteñas para iniciar las clases el 17 de febrero. “Para esa fecha no llegaríamos a inmunizar y que tenga efecto –admite el funcionario–. Así que seguramente habrá un mix entre clases presenciales y virtuales. Hoy estamos evaluando todas las aulas para ver su ventilación y las condiciones necesarias”. «