La semana pasada, el ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a difundir la lista con casi 150 escuelas donde instalará cámaras dentro de aulas, bibliotecas, talleres y pasillos. Acto seguido, las autoridades de muchos establecimientos educativos se comunicaron con la supervisión escolar para manifestar su descontento, recordarles que la instalación de dispositivos de filmación y transmisión dentro de las aulas es ilegal y para advertirles que llegado el caso iban a tomar medidas legales al respecto. Pese a esta advertencia, varias escuelas porteñas se vieron sorprendidas en las últimas horas, cuando personal técnico de empresas privadas entraron a los edificios y, sin aviso previo, comenzaron a instalar cámaras en distintos lugares.
Una fuente del ministerio de Educación porteño deslizó a este medio que “la idea es instalar los dispositivos en tres o cinco escuelas por semana para completar el trabajo antes del 1 de julio”. En las últimas horas, colocaron dispositivos en las escuelas Técnicas N° 2 DE 9, la 25 del distrito escolar 6; en la Escuela N° 12 y en la Técnica 10 DE 5. La lista se completa con la Escuela N° 21 DE 10, la Técnica N° 33 DE 19 y la N° 7 DE 5.
Ni bien comenzó la semana, personal de una empresa privada que trabaja para el ministerio de Educación porteño que conduce Soledad Acuña intempestivamente hizo su ingreso en la Escuela Técnica N° 33 DE 19 “Fundición Maestranza del Plumerillo” del barrio de Pompeya, donde a diario circulan más de 1200 estudiantes y, sin dar mayores explicaciones a la rectoría, comenzó con la instalación de un dispositivo de filmación y transmisión continua dentro de la biblioteca que funciona como aula.
“El rector de nuestra escuela fue claro, él mismo le indicó a la supervisión que en nuestra escuela no hacía falta la instalación de cámaras porque contamos con seguridad las 24 horas incluso los fines de semana, tenemos alarmas con sensor de movimiento que se activa de noche y además no somos una escuela que haya sufrido robos masivos de computadoras como otros establecimientos”, explica a Tiempo Andrea Leguisa, profesora de la Escuela Técnica N° 33 DE 19.
El 15 de marzo pasado, Tiempo adelantó que se venía el Gran Hermano en el cole, en el marco de los autodenominados “espacios seguros”, como los llama la cartera educativa, argumentando que el objetivo no es espiar a estudiantes ni docentes sino “resguardar los elementos de valor. A pesar de los argumentos y las pruebas que manifestó el Rector de la escuela, sin previo aviso el lunes instalaron una cámara en la biblioteca. “El tema es que en ese espacio tenemos un solo carrito con computadoras, mientras que la gran mayoría de los carros con notebooks están distribuidos en otros sectores como en el taller tecnológico, en el aula de informática, en el tercer piso donde hay un auditorio; y justo ponen en la biblioteca que la usamos para dictar clases hace un par de años por falta de aulas en la escuela”, agrega Leguisa y remata: “estamos viendo qué tipo de acciones vamos a tomar para que el ministerio desinstale la cámara como ocurrió en otras escuelas”.
La Técnica Nº21 DE 10 «Fragata Escuela Libertad» también recibió la visita inesperada de personal técnico privado que trabaja para Soledad Acuña apenas comenzada la semana e instalaron cinco cámaras: dos dispositivos en planta baja, en el taller apuntando a la entrada del pañol donde se guardan herramientas y al aula taller de construcciones; otra dentro de la biblioteca apuntando a la puerta; y 3 cámaras en diferentes accesos apuntando a puertas pero tomando imágenes de corredores y pasillos donde circulan cientos de estudiantes por día.
Instalación de cámaras con pocos argumentos
Sobre la calle Vieytes 942 en el barrio de Barracas, se encuentra la Escuela Técnica Nº 10 Fray Luis Beltrán, “en nuestro caso instalaron un equipo de vigilancia en el espacio digital que usamos para dictar clases porque tenemos pocas aulas. Yo como delegado me presenté mientras realizaban la instalación y me dijeron que no me iban a dar información porque ya se la habían entregado al Rector”, señala a este medio Víctor Hidalgo, delegado de UTE. “Lo grave fue que cuando hablamos con el Rector nos dijo que, en este caso, la orden de instalación de cámaras fue por una disposición del ministerio de Seguridad, no del de Educación”, agrega. El argumento fue que se tomó esa medida para evitar los robos en el establecimiento educativo. “Lo cierto es que esta escuela no tiene robos o desapariciones de objetos. Es por eso que estamos haciendo las presentaciones vía jerárquicas para que quiten esta cámara”, termina.
La secretaria de Educación Técnica de la Unión de Trabajadores de la Educación, Cristina Rubio, advirtió en diálogo con Tiempo sobre la gravedad de la instalación de cámaras sin fundamentos concisos. “Desde la segunda semana de abril en el área de técnica instalaron cámaras en al menos siete escuelas. Estamos muy preocupados, tanto familias, estudiantes como docentes, y no nos quisieron informar si esas cámaras toman audio o es solo imagen, aunque es igualmente grave”, explica. “Como gremio nosotros estamos por la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes, así que vamos a seguir trabajando para que las alarmas perimetrales que sí se pueden instalar y el personal de seguridad que pueden trabajar en las escuelas, ocupen el lugar de estas cámaras”.