Dos curas fueron condenados a más de 40 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado a niños sordos en el Instituto de Enseñanza Próvolo, de Mendoza, un caso que sacude a la Iglesia católica argentina.
El cura Horacio Corbacho fue sentenciado a 45 años de cárcel y el italiano Nicola Corradi a 42, según el fallo leído este lunes en el tribunal.
En los dos casos, se consideró como agravante que eran responsables de la guarda de los chicos y ministros de culto, así como el hecho de que las víctimas eran menores de edad.
También fue condenado a 18 de prisión el jardinero del centro de enseñanza, Armando Gómez, por abuso sexual con acceso carnal.
A las puertas del tribunal, un grupo de jóvenes del instituto esperaron el fallo con pancartas de apoyo a las víctimas.
Corbacho, de 59 años, y Corradi, de 83, se encontraban hasta ahora en prisión preventiva.
El juicio comenzó el 5 de agosto pasado y se desarrolló a puerta cerrada. En las audiencias se evaluó los testimonios de 13 víctimas.
El Instituto Próvolo, ubicado en Mendoza, 1.000 km al oeste de Buenos Aires, fue cerrado en 2016 después de que estallaron las primeras denuncias en la justicia por abusos cometidos desde 2004.