La Cámara de Casación bonaerense confirmó parcialmente la condena a prisión perpetua de cinco policías por el crimen del joven Gastón Duffau, ocurrido cuando supuestamente causaba disturbios en una casa de comidas rápidas el 23 de febrero de 2008, en la localidad de Ramos Mejía.
El máximo tribunal penal provincial declaró inadmisibles los recursos presentados por los uniformados Mauro Ponti y Rubén Steingruber, como coautores, y contra Natalio De Nardis y Luis Brandan, como partícipes necesarios del delito de tortura seguida de muerte en perjuicio de Gastón Duffau. A todos ellos, les impuso la pena de prisión perpetua. No obstante, el fallo admitió el planteo formulado por otro condenado, Luis Acuña, por lo cual ahora el caso pasará a la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Los policías habían sido sobreseídos en dos juicios orales, pero en ambos casos la Casación anuló -primero– y condenó directamente – luego-, a los policías, que están todavía vinculados con la fuerza.
Gastón Duffau fue detenido cuando supuestamente causaba disturbios en un Mc Donald’s el 23 de febrero de 2008, cargado en una camioneta policial, con doble juego de esposas y atado de pies, y según la acusación sufrió una brutal paliza, tras la cual apareció muerto horas más tarde con signos de tortura.
Pese a las dos absoluciones de los policías, la Casación provincial tuvo por acreditada la participación y la responsabilidad de todos en el suceso que culminó con la muerte de la víctima.
Todos los policías permanecen en libertad, pese a que ya han pasado más de 12 años de los hechos que se les imputan.
Por el caso se interesaron dirigentes de organismos defensores de los derechos humanos, entre ellos el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, quien sostuvo que “el fallecimiento del joven fue producto de las torturas infligidas por los policías imputados en la presente causa”.
Pérez Esquivel y el difunto ex fiscal Hugo Cañón, co-Presidentes de la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, habían denunciado «las ejecuciones policiales como práctica sistemática».
El fallo que ratificó parcialmente las condenas a perpetua fue firmado por los jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini.