Nerviosa por la polémica que generó el caso, pero atenta a todas las dudas planteadas desde el hecho, la fiscal Giannoni aclaró en primer término que la investigación se está realizando con técnicos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales que pertenece al Ministerio Público Fiscal para garantizar la transparencia.
De acuerdo a lo que expresó la fiscal, el dermotest por el cual se determina el uso de armas en todas las partes involucradas (los niños y los dos policías) dio positivo y se encontraron rastros de pólvora en la ropa tanto de la fuerza policial como en los menores.
También confirmó que están realizando el análisis del material fílmico. Tenemos registro fílmico que acampaña el derrotero de las motos pero no los registros del momento en que se produce el hecho, aclaró.
Con respecto a la situación de los policías, los agentes imputados, Nicolás González Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres están en funciones y prestarán declaración el miércoles. Giannoni confirmó también que uno de ellos tiene otras causas en esa fiscalía.
Lo que falta por reconstruir. Con respecto a las armas, la fiscal explicó que se encontraron dos armas, una del personal policial y la otra de origen desconocido. Tenemos en el lugar del hecho un proyectil que espera el análisis de ADN que permitirá determinar fehacientemente el lugar del disparo.
Otro dato relevante que proporcionó la fiscal fue que la distancia del disparo no fue a corta . Esto está corroborado desde el informe del médico del hospital, por la autopsia pero no nos conformamos con eso y pedimos un análisis patológico que tampoco comprueba existencia de pólvora en la zona del disparo
La fiscal dijo que están tratando de tomar declaración a personal de 107 para esclarecer si efectivamente Facundo ingresó con otro nombre y otra edad.
Hablé con la familia. Hablamos del acceso a la justicia y la transparencia. Para mí no hay la única presión que existe es de trabajo, no la de opinión. Por lo menos nos esforzamos para que así sea. Hay un lado y otro, una grieta de la sociedad y acá luchamos para que esto no nos contamine, finalizó.
Por parte de la familia de Facundo, denunciaron que siguen recibiendo amenazas y hostigamiento de la policía que circula por el barrio Juan XXIII donde vive la familia. Giannoni confirmó que el niño no tenía antecedentes policiales.
Facundo murió de un disparo en la nuca disparado por la policía en la madrugada del jueves 8 de marzo, en avenida Avellaneda y pasaje Río de Janeiro, en San Miguel de Tucumán.