Daiana Garnica tiene 17 años y está desaparecida desde el 6 de mayo, en Tucumán. El sospechoso detenido por la desaparición de la joven fue imputado por el secuestro y el homicidio de la víctima.
El imputado, Darío Suárez de 17 años, fue apresado la semana pasada al igual que otras siete personas que tienen vínculos familiares o laborales con el principal sospechoso.
La fiscalía II de San Miguel de Tucumán, a cargo de Claudio Bonari, imputó al joven por el delito de privación ilegítima de la libertad y homicidio de Garnica.
Los investigadores determinaron que este muchacho fue la última persona en intercambiar mensajes de texto con su teléfono celular antes de su desaparición. La Policía encontró un arito en un horno de ladrillos en Tucumán y se investiga si es de un piercing que Daiana usaba arriba de sus labios.
El hallazgo se suma a los pequeños restos que levantaron los peritos de ese mismo horno, que podrían ser piezas dentales. Todos esos elementos ya son analizados por especialistas.
Lo que sospecha el fiscal Claudio Bonari es que el imputado, Darío Suárez, abusó de la joven, luego la asesinó y se deshizo de sus restos quemándola en el horno.
Sergio Peréz abogado de la familia Garnica explicó «Podría ser un arito de Daiana, ella tenía un piercing arriba del labio, pero todavía no hemos podido confirmar si era de ella. Lo que nos dijeron es que no se quemó porque es de acero quirúrgico, si hubiera sido de otro material ya no estaría».
El fiscal estima que contó con la colaboración de varias personas, entre las que se encuentra un amigo y compañero de trabajo suyo, Fabián Ernesto «Sapo» Pacheco, y el dueño de la ladrillera, Juan Mátar.