Un centenar de personas se concentraron en el Obelisco este jueves por la mañana para protestar ante el desalojo en Casa Santa Cruz 140, ubicada en Parque Patricios, hicieron radio abierta para comunicar lo que están padeciendo y planean un festival para resistir al atropello inmobiliario.

Los vecinos cuentan que fueron notificados sobre que el Ministerio de Seguridad procederá con un operativo el próximo martes. Según el último censo que realizaron en el edificio, hay 131 niños, niñas y adolescentes; 107 familias y en total son 350 personas.

Sobre la concentración y radio abierta

“Estuvimos en el Obelisco desde la diez de la mañana y permanecimos hasta las tres de la tarde, nos acompañó muchísima gente”, contó Iliana Llanos, de 31 años, a Tiempo. Continuó detallando que “hicimos radio abierta y charlamos sobre cómo posicionarnos ante el desalojo que está programado por el Ministerio de Seguridad para el próximo martes a primera hora, decidimos expresarnos nuestra resistencia con un festival que haremos el lunes”.

“Necesitamos que la Justicia porteña y el Ministerio de Desarrollo Humanos y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires nos brinden una solución habitacional urgente”, reclamó la mujer. Siguió relatando que “estamos muy preocupadas por lo que pueda pasar el próximo martes, no queremos quedar en la calle con nuestras familias, necesitamos ayuda”.

“Tiempo atrás, cuando nos enteramos que iban a rematar el edificio, dijeron que había compradores interesados, entonces nos organizamos para hacer actividades que de algún modo desalienten la compra del inmueble, fue la primera medida que tomamos”, recordó Iliana. Sin embargo, cuando se realizó esta actividad “el único que estuvo presente fue Leonardo Ratuschny, quien hizo la compra con todos nosotros adentro”, apuntó.

Este hombre quería hacer “un negocio con nosotros, nos pedía que tramitemos los subsidios habitacionales, para que el Estado le pague a él por medio de un convenio que se realizaría”, denunció Iliana. Pero, como los vecinos no aceptaron la propuesta de Ratuschny “nos inició un juicio por desalojo, que lleva trece años en curso y ahora enfrentamos esta situación de desalojo”.

Sobre el recorrido de Casa Santa Cruz

“Nos organizamos desde el primer momento, realizamos asambleas para tratar el tema colectivamente, con delegadas y delegados por cada piso del edificio, para que circule la información de todos los acuerdos”, recordó la mujer. También apuntó que lo hacían “a través de un sistema de votación”.

“Luego fuimos al Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, allí informamos sobre la situación de desalojo que padecemos”, repasó Iliana. También se acercaron al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de CABA y al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), “para conformarnos como cooperativa de viviendas”, aseguró.

“Fuimos censados y nos presentamos como cooperativa para gozar de la Ley 341, lo hicimos colectivamente para iniciar la compra del terreno y la construcción autogestiva”, aseguró la mujer. Finalizó recordando que también presentaron “proyectos de expropiación y regularización”.

La historia del lugar en conflicto

Casa Santa Cruz 140 nació por la necesidad habitacional de los vecinos, luego de que la entonces fábrica presentara quiebra en los ’90 y el edificio quedara totalmente vacío. Las familias empezaron a ocuparlo mediante un proceso que se fue dando paulatinamente entre fines de esta década y el 2001, luego de la crisis que atravesó el país. Finalmente se terminó de habitar por completo en 2006.

En la actualidad, según el último censo que realizaron en el espacio, hay 131 niños, niñas y adolescentes; 107 familias y en total son 350 personas en el inmueble. Luego, en 2010, la propiedad fue vendida con todas las familias adentro, al especulador inmobiliario Leonardo Ratuschny.

La primera notificación de desalojo fue el 18 de septiembre de 2019; la semana pasada recibieron la información de que el Ministerio de Seguridad tiene programado un operativo para ejecutar la orden el próximo martes por la mañana. Esta causa transita hace más de trece años en el Juzgado Civil N° 60 de CABA.