Ante las demoras de casi un año por parte del gobierno nacional en renovar u otorgar nuevas altas en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), avanzan diferentes normativas locales para poder cumplir con la Ley Nacional 27.350 de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados. Hace unas semanas, la provincia de Chubut aprobó una legislación alternativa y por estos días los diputados y diputadas porteñas analizan una norma similar para la Ciudad de Buenos Aires. Mientras tanto, este tipo de iniciativas de multiplican en al menos cuatro provincias más.
Federico «Sinvi» Sinagra, miembro de Cultivando Derechos y referente de la Federación de Clubes Cannábicos de la República Argentina, explica a Tiempo el escenario actual del sector que había tenido un gran impulso en los últimos años con la sanción y reglamentación de las leyes 27.350 y 27.669, cuyo corolario fue la creación del REPROCANN y la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME): “desde el inicio del gobierno de Javier Milei, el REPROCANN está parado. Salen algunas aprobaciones pero muy a cuentagotas frente a las miles de demandas tanto de renovaciones como de nuevas altas. Hay una demora de más de diez meses”.
Más de 130 mil pacientes que esperan
El abogado Juan Palomino, especialista en derecho cannábico y fundador del Estudio420, denuncia que “el Ministerio de Salud no sólo no aprueba a los más de 130 mil pacientes que están esperando, sino que a pacientes que ya fueron aprobados les están cambiando el estado nuevamente a pendiente”.
Y critica la resolución de la cartera que hoy conduce Mario Lugones que les exige a los médicos contar con una Diplomatura o Maestría sobre el uso medicinal de la planta: “los profesionales de la salud no tienen ni donde cargar esa información. Esta situación es insostenible, se avasallan derechos adquiridos. Es gravísimo”. Respecto a la inscripción de las ONG pasa lo mismo: tratan de darse de alta y el sistema arroja un error en el software.
“Frente a esta situación donde las personas quedan a merced de la Ley de Drogas, generamos esta estrategia para atender la desmovilización generalizada fomentada por la represión del gobierno y para contrastar el ataque a la ampliación de cualquier tipo de derechos”, resume Sinagra.
Mantener el cannabis en agenda
Desde la FECCA, entonces, pretenden “mantener el cannabis en agenda” y comenzaron a sondear la posibilidad de crear registros provinciales “entendiendo que las fuerzas políticas que están en las distintas provincias son las que en 2017 acompañaron este proceso de creación de la Ley 27.350, votada por unanimidad en Diputados y refrendada en el Senado también por unanimidad”.
La primera provincia en cosechar esta iniciativa fue Chubut (ver aparte) que sancionó –por unanimidad también– el jueves 26 de septiembre la denominada Ley Salomé. Ahora está en etapa de reglamentación del REPROCHUBUT. Sería el correlato del REPROCANN, manteniendo el cultivo de hasta nueve plantas por paciente y el transporte de 40 gramos de flores secas o seis goteros de 30 mililitros de aceite de cannabis.
“En CABA presentamos un proyecto y fue levantado por cinco legisladores de distintos espacios políticos como el peronismo, radicalismo y el socialismo. Hay compromisos desde los despachos de otras fuerzas políticas y ahora espera el pase a la Comisión de Salud para ser tratado y votado en la Legislatura”, describe Sinagra.
Mendoza y la fusión del cannabis y la industria bodeguera
La lista de jurisdicciones que pidieron algún tipo de asesoramiento a Fecca sigue con Chaco, Mendoza, Neuquén y Tierra del Fuego, donde hay una federación local de clubes y organizaciones cannábicas.
En el caso de Mendoza destaca que “es interesante el proceso porque surge de un fomento de inversión privada y pública; incluso parte más del Ejecutivo que del Legislativo”. La Provincia realizó en mayo la expo MendoCann, inaugurada por el gobernador Alfredo Cornejo, que “fue un evento orientado a la industria cannábica, porque el Ejecutivo en conjunto con una gran matriz productiva bodeguera que quiere diversificarse, vio en el cannabis una posibilidad de desarrollo económico para la provincia. Nosotros intentamos que sea junto con la comunidad cannábica, a través de los clubes».
“Tuvimos consultas de otras provincias también. Estamos viendo cada territorio, porque esta posibilidad contempla la cuestión federal y la realidad de las economías regionales, para fomentarlas, reconociendo las particularidades que hoy no están siendo atendidas con la legislación nacional”, reconoce Sinagra.
Y aclara: “en su artículo 8, la Ley 27.350 plantea la posibilidad de registros jurisdiccionales, pero esto no hubiera sido necesario si se continuaba trabajando como lo veníamos haciendo”. «
Chubut, pionera
Chubut se convirtió en la primera provincia en tener su propia norma local en sintonía con la Ley 27.350 para garantizar el acceso al cannabis medicinal, su autocultivo y transporte. El abogado Damián Domínguez, al frente del Club Cannábico 4 Almas, con sede en Trelew, contó a Tiempo que “la Ley Salomé contempla la posibilidad de crear un registro para autocultivadores y para pacientes que deleguen el cultivo en cultivadores solidarios, como ONGs. Esto sirve para toda figura asociativa que se encuentre nominada dentro del Código Civil y Comercial” que quedaría habilitada para poder producir y dispensar cannabis.
“También se prevé que se cree una Agencia Regulatoria del Cannabis y del Cáñamo a nivel provincial y que aquellas personas jurídicas de carácter comercial que deseen producir para comercializar su materia prima puedan hacerlo, ya sea para proveer a farmacias o laboratorios que realicen preparaciones magistrales, sean públicas o privadas”, añadió.
Se estipula que el Ministerio de Producción otorgue además licencias de transporte y garantice “la parte de seguridad y trazabilidad para la comercialización, importación o exportación, e incluso para el turismo salud”, entre otras instancias de la cadena de valor.