Los canillitas de La Plata, Beriso, Ensenada, Magdalena y más allá anduvieron de festejo en la sede de su sindicato, el SIVENDIA. El espacio erecto en la calle 43 -a pasitos de la coqueta estación de trenes platense- se vistió de gala el miércoles por la tarde. ¡¡¡Extra, extra, noticias de hoy!!! La Cooperativa de Vendedores de Diarios, Revistas y Afines de la ciudad de las diagonales y sus satélites celebró vitales 67 años de existencia. Ejemplo de lucha, trabajo y solidaridad de 389 cooperativistas. ¡Qué orgullo!
En el marco del aniversario, el SIVENDIA organizó una mesa para reflexionar sobre el presente del cooperativismo. Se tituló “El movimiento cooperativo como alternativa en tiempos de crisis”. Los y las canillas, laburantes ejemplares en peligro de extinción, saben pila de cómo ponerle el pecho a las mil y una crisis que han enfrentado en casi siete décadas de experiencia cooperativa. No bajan los brazos.
Del interesante ágape participaron Melina Gobbi, directora provincial de Acción Cooperativa bonaerense; Ricardo Gil, miembro activo del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos; y Cristian Horton, presidente de Fecootra. También este cronista de Tiempo. Se compartieron experiencias, dificultades, luchas, proyectos y sueños. Sobre todo sueños de cómo hacer crecer y fortalecer al sector cooperativo en nuestro país.
Carlos Palacios es el presidente de la cooperativa de vendedores de diarios y revistas. El hombre de 65 pirulos es canilla desde hace casi tres décadas. Su puesto está activo desde el lejano 1995 en la localidad de Ensenada. “De nuestro oficio se dice que vivimos la crónica de una muerte anunciada, pero no nos entregamos. Estamos en un proceso de reconversión, de adaptación al contexto, de diversificar los trabajos en nuestra cooperativa. Aprovechar nuestra capacidad y experiencia. Pasamos de todas en tantos años de trabajo, y vamos a seguir de pie”, dice Palacios.
El canilla platense destaca los valores que encarna el trabajo de la cooperativa: “La solidaridad, la ganas de progresar, de crear un futuro mejor para los socios, socias y para toda la sociedad. Eso es el cooperativismo para nosotros.” Antes de despedirse, de elevar una copa de vino para brindar con sus compañeros y compañeras, Palacios deja una reflexión postrera: “Para muchos, los canillitas somos simples vendedores de diarios, revistas, noticias. Pero creo que nuestro oficio es mucho más que eso. Nosotros incentivamos la lectura, la formación, la curiosidad de la gente. Creamos lectores. Somos un eslabón más en la cadena que forman diseñadores, redactores, gráficos. Las lecturas que ayudan a construir un país más justo y solidario.”