Apenas se dio a conocer que un joven había sido detenido por la policía de la Ciudad en el barrio de Once por venta ambulante de sanguches de salame y queso, la gente comenzó a armar una campaña para que Maxi, así es su nombre, pudiera seguir con su tarea para juntar dinero.
Desde twitter se dio a conocer su teléfono y su nombre y no pararon de lloverle pedidos de sanguches.

Hasta algunos resaltan que están hechos con salame casero y varios se comunicaron con él para ofrecerles un canasto para retomar con sus tareas, ya que se lo incautaron.

También se difundió que Maxi no quiere regalos sino que quiere ganarse el dinero con trabajo.