La lucha contra el coronavirus es también una lucha contra el tiempo. En paralelo con la llegada de las vacunas, las autoridades ven con preocupación el aumento de casos en el AMBA, con principal foco en la Ciudad de Buenos Aires, no sólo por lo que suceda con los habitantes de ese distrito, sino también por el efecto derrame que genera en el Conurbano, cuya población suele estar en contacto estrecho con la Capital Federal. Algo que ya sucedió en la primera ola.
Los números no son venturosos. En el reporte diario de este lunes, CABA refleja una duplicación de casos respecto a hace apenas una semana: pasó de 490 a 863. A principios de diciembre eran menos de 400. Provincia de Buenos Aires también padece una multiplicación de contagios, que no llega a ser el doble, como en CABA, pero que ya supera el 40%: tenía 2049 el lunes pasado y ayer registró 2873 positivos.
Tras varias semanas, la incidencia de AMBA en el total de casos del país vuelve a ser preponderante. Hace dos semanas entre Capital y GBA reunían 1948 sobre un total de 5062 casos. Ayer entre ambas sumaron 3600 sobre 7216 nuevos contagiados del país.
Los especialistas lo remarcan: no fueron ni el velorio de Maradona ni las manifestaciones lo más que más incidieron en estos números. Es el comportamiento cotidiano, el relajo y la falta de cuidados. “La pandemia es, sobre todo, un fenómeno social”, remarca Rodrigo Quiroga, bioinformático, investigador del Conicet y docente en la Universidad de Córdoba.
Daniel Feierstein, Doctor en Ciencias Sociales, docente de la Untref y la UBA, e investigador del Conicet, enfatizó en sus redes sociales, que el Covid sigue ahí y la vacunación llevará meses. Calculó la probabilidad de que haya una persona que contagie en una reunión estos días de celebraciones grupales, según el número de participantes en cada caso: “En una reunión de 5 personas ese porcentaje es del 10%, en una de 10 personas del 19%, con 15 pasamos al 27%, con 20 al 33% y con 30 al 45%. Queda muy claro que cuantas menos personas baja significativamente la chance de contagio en la reunión”.
A este escenario se le puede sumar la mutación del virus en tierras argentinas. Este lunes, un reporte del Ministerio de Ciencia informó que en los últimos días, el Consorcio Argentino de Genómica de SARS-CoV-2 a través del Laboratorio de Virología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, realizó la secuenciación parcial de la región que codifica para la proteína S del SARS-CoV-2 a partir de 39 casos seleccionados sobre un total de 71 muestras positivas para SARS-CoV-2, tomadas entre el 14 y el 18 de diciembre de 2020, correspondientes a casos de circulación comunitaria en CABA y de turismo.
“En ninguna de las 39 secuencias parciales de SARS-CoV-2 se observó la mutación N501Y localizada en la proteína S, característica de las variantes VOC202012/01 de UK o 501Y.V2 de Sudáfrica. Sin embargo, en cuatro de las 39 secuencias se observó presencia de la mutación S_E484K, que es una de las tres mutaciones marcadoras de la variante de Sudáfrica y es la única mutación del gen S en la variante de Río de Janeiro”, subrayaron.
“La emergencia de variantes virales es un proceso natural de la evolución de los virus. Sin embargo, cuando éstas se presentan con cambios genéticos en regiones implicadas en la interacción con el receptor celular o en el reconocimiento de anticuerpos específicos es necesario evaluar el posible impacto de esos cambios genéticos sobre la propagación viral, la capacidad de causar enfermedad más severa o la respuesta a la vacunación”, mencionaron desde Ciencia. Y completaron: “Por lo tanto, el Consorcio Argentino de genómica de SARS-CoV-2 continuará con la vigilancia molecular en tiempo real a través de esta estrategia rápida de secuenciación parcial, especialmente en los casos de circulación comunitaria, para monitorear la circulación de variantes virales con cambios genómicos potencialmente implicados en la transmisión, patogenia viral o respuesta a la vacunación”.