Me entero que Tiempo Argentino se pondrá en modo radio. Por eso les mando mis mejores deseos y una que otra cosa que me enseñaron y aprendí.


1) Es el mejor lugar para experimentar, el más libre, el menos intervenido por intermediarios, el más plural.

2) La radio consiste en una sucesión de pequeñeces imprescindibles que, cuando se juntan bien, te arman un programa grandioso y ni te diste cuenta que pasaron dos horas.

3) La radio hace realidad el cuentito de las botellas arrojadas al mar. No solo los escucharán mamá y papá, tíos y el kioskero de la otra cuadra, sino que un día les aparecerán un compañero de primaria, un antiguo novio o la convocatoria más inesperada. Y eso lo hace muy bien mucho antes que Facebook.

4) El mejor grupo es aquél en el que ninguno de sus integrantes aspira a ocupar el lugar del otro.

5) Aunque a veces corten el mambo de la narración, se respetan la tanda, el informativo y a nuestro primer oyente que es el operador (Atenti si lo ven con cara de aburrido o usando el telefonito).

6) Corazón y notas cortas. Si se alargan, desde el control el productor les estará haciendo insistentes círculos con el brazo.

7) Si por algo un sábado se van con la sensación de que todo salió al revés, no se preocupen: el del sábado siguiente será mucho mejor. La radio da revancha. Siempre.

8) La radio es muchas cosas. Calidez, cercanía, imaginación, confianza, intimidad, ilusión, pero más que ninguna otra cosa, es compañía. Si se entiende eso se entenderá una parte importante de la llamada magia radial.

9) En programas como el que inician los oyentes se consiguen de a uno. Y valen como diez.

10) Alejandro, Luciana, Aldana, Sebastián: compañeros, sepan que están en un medio que permite ser frente al micrófono lo más parecido a como es uno fuera del micrófono.

Bonus track: les aviso con tiempo: la van a descoser. «