El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, pidió “una condena ejemplar” para los acusados de haber asesinado a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell.
Luego de visitar a los padres de Fernando en el barrio porteño de Recoleta, el funcionario provincial aseguró a la prensa que “el mejor apoyo es poder llegar a un esclarecimiento rápido de quiénes fueron los autores, y la mayor condena va a ser el mejor apoyo a los familiares”.
«Sé que no va a devolverle la vida de su hijo pero necesitamos una condena ejemplar. Esto fue un asesinato como lo ha caratulado la fiscal (de Villa Gesell Verónica Zamboni). Y nosotros vamos a seguir trabajando como lo estamos haciendo ahora”, expresó Berni.
“Más allá de la conversación que hemos tenido con los padres de la víctima, no me gusta invadir la intimidad de una familia que ha pasado una situación dolorosa. Los padres están preocupados por hacer justicia porque es lo que va a ayudar a sanar el dolor”.
“No es momento de fijar culpas. La policía estaba. El chico estaba tomando un helado y estos tipos en 20 segundos lo atacaron”.
“Sería un soberbio si dijera que no hay nada que revisar”, advirtió Berni. A la vez, agregó que “haber estado con los padres nos ha permitido tener una visión mucho más cercana a la realidad para poder actuar en consecuencia”.
“Estoy en contacto con el intendente. Me parece que hay que desconcentrar a esos chicos que están a la tarde tomando alcohol, trabajar para desalentar esa situación”, indicó Berni.
Por otro lado, aseguró, “estamos estudiando lo que está pasando porque es nuestra responsabilidad saberlo. Este no fue un caso aislado. Estuve con las autoridades del Ministerio Público Fiscal (bonaerense) y hay más de 30 o 40 casos por año similares a este”, dijo Berni.
En ese marco, se propuso como “obligación” “poner todo el esfuerzo para ver cómo podemos actuar ante un fenómeno que realmente nos preocupa a todos”.
También se explayó sobre la liberación del undécimo detenido: “Pablo Ventura no estuvo en Gesell, me llama la atención el grado de perversidad de los sospechosos que se fueron a dormir y segundo con la liviandad con la que acusaron a Ventura”.
“Lo mejor que podemos hacer es que esto sea una sanción ejemplar”, concluyó.