En más de un año y medio de pandemia, “evidencia científica” fue una de las frases más utilizadas por las autoridades porteñas a la hora de justificar cada apertura, cada flexibilización, sin que se conocieran los rostros ni los nombres de los especialistas que las avalaban, ni los informes estadísticos que corroboraban esa “evidencia”.
La novedad es que el Ejecutivo porteño ha hecho carne su propia muletilla y plasmó ese término hasta en el nombre de un estamento gubernamental: la “Subsecretaría de Políticas Públicas Basadas en Evidencia”. La curiosa repartición, creada en diciembre de 2019, depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros que comanda Felipe Miguel y se ubica dentro de la Secretaría de Innovación y Transformación Digital.
La conduce Melisa Breda, joven licenciada en Economía, una de las preferidas de Miguel, puesto que desde 2013 transitó por varias áreas de la Jefatura de Gabinete: integró la Subsecretaría de Atención Vecinal como coordinadora de “Líderes de Proyecto”; fue jefa de Gabinete de la Dirección General de Modernización de Servicios al Ciudadano, en la Subsecretaría de “Ciudades Inteligentes”; y finalmente tuvo a su cargo la Coordinación de Gestión de la Secretaría de Planificación y Control de Gestión. Hoy cuenta con un presupuesto millonario que supera los 170 millones de pesos. Funcionarios de segunda y tercera categoría de esta subsecretaría tienen salarios que rondan los 140 mil pesos. Y además la subsecretaría cuenta con $ 116 millones reservados para gastos no personales, entre los que se encuentran viáticos y otros servicios no especificados.
Oficialmente, la subsecretaría “comprende el análisis y posterior gestión de datos de todo el Gobierno de la Ciudad desde una visión estratégica. Para ello, se trabaja para «disponibilizar» los activos a través de «servicios, herramientas y protocolos que fomenten la interoperabilidad, impulsando la colaboración y el intercambio de información entre el sector público, privado, la academia y diversas organizaciones de la sociedad civil». Según el gobierno porteño, el objetivo del organismo es “controlar los activos de datos de forma centralizada, diseñar e implementar políticas públicas más eficientes en virtud de los resultados obtenidos, fortalecer la relación con otras organizaciones fuera del GCBA, y conocer en profundidad las preferencias y necesidades de vecinas y vecinos de la Ciudad”.
En agosto, la Subsecretaría presentó Ciudad 3D, una plataforma digital interactiva que permite un recorrido por todo el distrito. “Un dato clave es que la plataforma se desarrolló en código abierto, por lo que otras ciudades pueden aplicarla, así como las instituciones pueden estudiar, modificar y mejorar su diseño”, explicó Breda. El programa brinda información sobre barrios y comunas en tres dimensiones, para conocer en qué lugares se puede seguir construyendo edificios, torres y otros desarrollos. A través de un buscador por nomenclatura catastral, indica las parcelas con protección patrimonial y las alturas máximas de edificación en cada barrio, pero básicamente funciona como un indicador de la “capacidad constructiva” y de la “plusvalía urbana” de cada lote, es decir, un servicio a la especulación inmobiliaria.
Tiempo se puso en contacto en reiteradas oportunidades con la Jefatura de Gabinete porteño para conocer qué datos aportó la Subsecretaría de la Evidencia con respecto al contexto de pandemia “Vayan a la web oficial del organismo”, fue la única respuesta. Allí hay una aplicación para calcular “la tasa de éxito de tu futuro negocio en base a la información detallada por rubro y zona de cualquier barrio de la Ciudad”, bajo el título “Mapa de oportunidades comerciales”; y otra para que vecinos y vecinas consulten “cuáles son los hechos delictivos de la Ciudad por comuna o barrio”.
Covid-19 en Datos es otra plataforma desarrollada por esta repartición y en la que se han ido volcando los datos epidemiológicos de la Ciudad: el avance del plan de vacunación en el distrito, el detalle de los testeos y los índices de movilidad. Pero no se conoce ningún dato concreto que haya aportado la “subsecretaría de la evidencia” para respaldar cada nueva apertura decidida por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en medio de la emergencia sanitaria, a pesar de que en cada conferencia de prensa repitiera que “todas las decisiones que tomamos en la Ciudad están basadas en datos y evidencia». «