A nivel nacional, de acuerdo a los datos oficiales de ejecución presupuestaria hasta junio de 2016, publicados por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), hay programas con muy poco financiamiento concretado: hasta esta semana, «Infraestructura y equipamiento» registró apenas 347 millones usados sobre un total de 3352 millones (el 10%); «Innovación y desarrollo de la formación tecnológica», 440 de 3336 millones disponibles (8%); y «Mejoramiento de la calidad educativa», 33 millones sobre un total de 548 millones (6 por ciento).

También se ve una marcada centralización de Nación, que negocia aportes con cada distrito. El programa Gestión Educativa giró a provincias y municipios 457 millones en el primer semestre, un 61% menos de los 1171 millones que derivó en igual período de 2015 el Ministerio de Educación conducido entonces por Alberto Sileoni. El que más se destaca es «Acciones para Más Escuelas, Mejor Educación», que en el primer semestre de 2015 tuvo 700 millones otorgados a provincias y municipios. En cambio, en lo que va de 2016 fueron apenas 308 millones. Todo esto, en un contexto con una inflación superior al 40 por ciento.