La Ley sobre Fibrosis Quística quedó a un paso de ser realidad. La Comisión de Salud del Senado emitió dictamen favorable al proyecto, presentado por el oficialismo y que ya cuenta con media sanción de Diputados.
La iniciativa contempla la declaración de interés nacional la lucha contra esa enfermedad focalizada en el páncreas. De la misma manera, estipula qué medicamentos deben utilizarse y establece la inclusión de este tratamiento en el Programa Médico Obligatorio (PMO) de las obras sociales.
La iniciativa obtuvo las firmas necesarias luego de que la senadora oficialista Anabel Fernandez Sagasti comunicara que el propio presidente Alberto Fernández llamó a la vicepresidenta Cristina Fernández para pedirle que saliera el dictamen sin modificaciones.
Minutos antes, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, había descalificado el proyecto, al que consideró «una ley con inequidad» porque «es exigible a la estructura del sistema nacional» pero «deja afuera a las obras sociales provinciales o a los que no tengan obras sociales».
«Va a ser muy difícil que los objetivos de la Ley puedan ser cumplidos», dijo ya que «uno de los artículos tremendos es el de la incorporación al Programa Médico Obligatorio», y agregó: «Es una muy buena intención, pero con muy pocas posibilidades de ser concretadas».
Un dato no menor es que la Primera Dama, Fabiola Yáñez, apoya el tratamiento de esta Ley que busca acompañar la detección e investigación de los agentes causales de la enfermedad, el diagnóstico, tratamiento, su prevención, asistencia y rehabilitación, incluyendo la de sus patologías derivadas, como así también la educación de la población respecto de la misma.
Vale decir que esta enfermedad es crónica y hereditaria, que afecta la capacidad pulmonar y ocasiona serios problemas digestivos e infecciones que pueden ser mortales. De acuerdo con el Registro Nacional de Fibrosis Quística en Argentina nacen entre 80 y 100 niños por año con esta problemática.