Llegó el otoño y a pesar de ser uno de los más cálidos de los últimos años, no se evitó la llegada de los virus respiratorios. A tal punto que se vive un brote de bronquiolitis que anticipó su llegada. Guardias pediátricas atestadas y el pedido a la población de riesgo para que se vacune contra la gripe.

«Desde la semana epidemiológica 10 –principios de marzo- comenzó a registrarse un incremento de las consultas por cuadros respiratorios. Esta tendencia se ha consolidado en la actual semana 20 con una mayor circulación del virus sincicial respiratorio y un aumento de las internaciones por bronquiolitis; cuando habitualmente este pico estacional se produce en la semana 24«, informó el Ministerio de Salud de la Nación en un comunicado que lanzó horas atrás, donde destaca la importancia de las medidas de cuidado y prevención frente a este tipo de virus respiratorios que son causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en niñas y niños menores de 4 años.

Hay números para graficar un sistema que en muchos centros se vive colapsado: siete de cada diez consultas por infecciones respiratorias pediátricas son por bronquiolitis. En un 3% de los casos terminan en internación. Desde el Ministerio de Salud porteño informaron que estos cuadros estacionales de virosis son un 25% más que el mismo periodo del año pasado.

La cartera sanitaria sostiene que se trata de una «similar situación que atravesó el hemisferio Norte durante su temporada invernal» y que la mayor incidencia de las infecciones respiratorias se explica también por el desplazamiento que sufrieron en los años anteriores a raíz del SARSCoV-2: «En Argentina, como a nivel global, la circulación de influenza y de otros virus se interrumpió con la llegada de la pandemia por Covid-19, especialmente durante los años 2020 y 2021. Luego de este período, el virus de la gripe volvió a circular con un comportamiento inusual, por lo que resulta importante que las personas que presenten algún factor de riesgo se vacunen oportunamente, idealmente antes del comienzo del invierno».

Los virus se están comportando diferente

La situación estalló en las guardias, especialmente las pediátricas. En las últimas semanas el Hospital Garrahan vivió días con 350 familias esperando entre 4 y 7 horas en los pasillos para ser atendidas. Desde el sector de pediatría del centro de salud de referencia nacional comentan a Tiempo que «la epidemia estacional se adelantó y tiene un comportamiento algo inusual que hace que se alerte a la población de riesgo para que consulten en caso de fiebre y dificultad respiratoria. Fueron semanas de saturación. El Garrahan es de alta complejidad por lo que cada vez que se producen estos picos de demanda debe suspender cirugías y atención programada de alta complejidad». Y acotan: «En este momento el hospital tiene un porcentaje de ocupación muy alto con 50 cirugías diarias y estas dos semanas estuvo completamente colapsado».

Hospital de Clínicas

En el Hospital de Clínicas también observan mayores casos de bronquiolitis en niños. «Con respecto al virus sincicial respiratorio (VSR), estamos viviendo un momento muy particular. Todos los años se presenta la epidemia donde aparecen los cuadros de bronquiolitis en chicos, siempre los más afectados son los menores de un año porque tienen una vía aérea más pequeña, esto hace que presenten con la infección viral un cuadro de dificultad respiratoria que a veces necesitan oxígeno suplementario para el tratamiento. Es un virus que afecta la vía aérea superior, parece un resfrío común, pero puede afectar también la vía aérea pequeña, los bronquios, el pulmón, generando en los chicos susceptibles cuadros de dificultad respiratoria que pueden ser severos», remarca Carlos Velasco, neumonólogo infantil del Departamento de Pediatría del Clínicas.

Resalta que el 85% de los casos son de tratamiento ambulatorio. «Cuando el paciente, sobre todo los niños más pequeños, no pueden respirar bien necesita un aporte extra de oxígeno y esto hace requerir internación. No hay un tratamiento específico, son las medidas de sostén, como hidratación, aporte de oxígeno cuando la saturación es baja, en algunos casos kinesiología. Los broncodilatadores como el Salbutamol y el Ventolín en algunos casos pueden ayudar pero la gran mayoría de las veces no son necesarios».

Dos aspectos que surgen rápidamente ante estos casos son la dificultad del niño de alimentarse bien y de conciliar el sueño, sobre todo los más chiquitos. «En esta época post pandemia estamos viendo que los virus no se comportan de la misma manera. Esto tiene que ver con el Covid, el hecho de haber estado aislados tanto tiempo hizo que el virus cambie su manera de actuar –acota Velasco–. Lo que estamos viendo es que algunos virus que antes no eran tan agresivos ahora son un poquito más agresivos y que la población susceptible ha crecido un poco, o sea el virus sincicial respiratorio está generando infecciones más severas en chicos más grandes que antes no veíamos tanto».

Desde vacunarse hasta lavarse las manos

Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) son enfermedades que afectan a los oídos, nariz y garganta hasta los pulmones, ocasionadas en su mayoría por virus, aunque también pueden ser bacterias o parásitos, que se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que expulsamos al toser o estornudar. También puede ser por contacto con superficies contaminadas como son manijas de las puertas, barandas del transporte público, mesas o escritorio. Generalmente no requieren de antibióticos para su tratamiento (excepto en determinadas situaciones, por ejemplo si los mocos bajaron a los pulmones) y no suelen durar más de 15 días. Pero aquellos con factores de riesgo (cardiovascular, pulmonar, diabetes, renal) pueden sufrir complicaciones.

Una clave para esa población es darse la vacuna antigripal, que empezó a distribuirse el 17 de marzo con el fin de disminuir las complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes relacionadas a esta enfermedad. Está dirigida a personal de salud, personas gestantes, personas puérperas (antes del egreso de la maternidad), niñas y niños de 6 a 24 meses de edad, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo, población general a partir de los 65 años. Se puede coadministrar junto con las otras vacunas del Calendario Nacional y con la vacuna contra el Covid.

Otra clave es tomar medidas preventivas como la ventilación de los espacios cerrados y el lavado de manos; no concurrir a los lugares de trabajo o escuela si la persona presenta síntomas; consultar al equipo de salud ante la aparición de los primeros síntomas, especialmente, en personas recién nacidas y niñeces de mayor riesgo. Sobre todo, dificultad para respirar, agitación, tos seca y fiebre mayor a 38 grados.

El doctor Alejandro Chirino, miembro de la sección Infecciones Pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), enfatiza que «estas virosis respiratorias dejan el sistema pulmonar en una condición de debilidad que hace que predisponga al desarrollo de infecciones bacterianas posteriores, como por ejemplo la neumonía por neumococo o por Staphylococcus aureus, que son dos bacterias que pueden causar infecciones posterior a una infección viral por algunos de estos virus estacionales. Ahí cobra importancia epidemiológica porque se produce una gran cantidad de casos, hay muchos contagios, en general da síntomas respiratorios banales, pero en determinados pacientes pueden dar infecciones severas».

Y considera que «la circulación de los virus respiratorios es como habitualmente nosotros la conocíamos antes de la pandemia, lo único que se ha agregado ahora un virus más, que es el SARS-CoV-2, que sigue circulando y sigue causando casos, y lo vamos a tener junto con el resto de los virus durante todo el invierno. Por eso la medida más importante que tenemos para prevenir esto son las vacunas. Por suerte, contamos con muy buenas contra la Covid-19 que probablemente entren dentro del calendario nacional; también contra la influenza, y ahora por suerte se han desarrollado vacunas efectivas contra el virus sincicial respiratorio, que prontamente las tendremos».

Salud anunció medidas

Ante este escenario, el Ministerio de Salud informó que «se ha preparado y ha desplegado distintas acciones para dar respuesta al aumento de este tipo de enfermedades, focalizándose centralmente en la región del AMBA. En ese contexto, la cartera sanitaria ha adquirido y distribuido insumos para diagnóstico, análisis de virus y tratamiento de las infecciones respiratorias de todas las jurisdicciones del país», tanto en medicamentos (Salbutamol con espaciador, Metil Prednisona, Budesonide) como nuevas tecnologías (cánulas de alto flujo) y equipamiento (saturómetros).

«Además, se trabaja en forma conjunta con las jurisdicciones en la organización de los niveles de atención mediante la estrategia de internación abreviada para responder al aumento de la demanda de atención. También se actualizaron las recomendaciones de atención con el asesoramiento de expertos y sociedades científicas; se modificó el flujograma de decisiones para focalizar en las familias de riesgo y lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno; y se fortalecieron las acciones comunitarias a través de agentes territoriales que, en cada jurisdicción, realizan una búsqueda activa y seguimiento, junto al equipo de salud, de las familias más vulnerables y de las situaciones de riesgo socio-sanitario», acotaron.

Y agregaron que desde el Hospital Garrahan se contrataron 20 camas externas que se utilizan en los pacientes de menor riesgo o sin condiciones de base durante el período estacional bajo la supervisión de profesionales: «luego de la evaluación, diagnóstico e indicación terapéutica, las niñas, niños y adolescentes con cuadros leves y clínicamente estables, pueden ser derivados a estas camas o a otros centros de salud públicos pertenecientes a la red de centros de salud y servicios pediátricos».

A tener en cuenta

¿Cuáles son los factores de riesgo?

  • Bajo peso al nacer o nacidos prematuros
  • Lactancia materna ineficaz
  • Hacinamiento
  • Exposición al humo
  • Desnutrición
  • Esquemas incompletos de vacunación

 

Para prevenir enfermedades respiratorias es importante:

  • Lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños/as.
  • Usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos.
  • Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo.
  • Limpiarse la nariz con pañuelos descartables.
  • Evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecto-contagiosas.
  • Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas.
  • Ventilar siempre los ambientes.
  • Mantener los esquemas de vacunación al día.

 

¿Cuáles son las señales para detectar si tu hija o hijo tiene una posible infección respiratoria y debés llevarlo rápido a un centro de salud?

  • Respiración rápida, con silbidos o ronquidos.
  • Se le hunde el pecho al respirar.
  • Tiene más de 38° de fiebre de manera persistente.
  • Tiene mocos.
  • Pérdida del apetito.
  • No puede beber o amamantarse.
  • Está decaído/a y se ve enfermo/a.

 

¿Qué hacer si tu hija o hijo tiene una infección respiratoria?

  • Acudir inmediatamente a un Centro de Salud más cercano.
  • No automedicarlo. El consumo de remedios sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico.
  • Mantener reposo en la casa mientras continúenlos síntomas.