Docentes e invitados institucionales de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires denunciaron a través de un comunicado “graves atropellos” en el marco de las actividades académicas que la institución desarrolla en el Complejo Federal IV de Mujeres de Ezeiza.

Según el comunicado difundido por las autoridades de la Universidad, “el Servicio Penitenciario Federal (SPF), de manera arbitraria y sin justificación, no autorizó el ingreso de cinco docentes e invitados de la Facultad, por lo que las coordinaciones de las tres unidades académicas que participaron del espacio decidieron” suspender la parte final del evento y concurrir al penal a explicar los motivos a las estudiantes”.

Al llegar fueron informados que, por “razones de espacio”, el evento se iba a desarrollar en el centro cultural de la unidad, y no en el Centro Universitario Ezeiza (CUE), donde habitualmente se realizan las actividades.

El documento destaca que en el salón, además de las estudiantes y el personal de educación,” había un despliegue inusual de seguridad, con más de trece agentes penitenciarios, varones y mujeres, algunos con chalecos antibalas, y un refuerzo compuesto por el cuerpo de requisa en una de las entradas”.

El personal penitenciario observó toda la charla y tomó nota de lo que dijeron coordinadores, docentes y estudiantes. Una vez concluida la conversación, y dado que aún quedaba una hora y media del horario estipulado, los coordinadores solicitaron continuar el encuentro con las referentes universitarias, pero las autoridades dieron por terminado el evento porque, según dijeron, se había cambiado el motivo original de la reunión y se estaba “hablando de otra cosa”.

“Estas acciones –concluye el comunicado– constituyen un atropello a las decisiones de la Universidad y un intento de injerencia del SPF sobre los contenidos y modalidades de realización de actos académicos, que son una instancia fundamental de la vida universitaria”.