Dos contextos están ocurriendo en simultáneo: la violencia sin freno en Rosario, y los ataques al gremialismo de parte de políticos y medios opositores, principalmente por los controles de Precios Justos. En medio de eso, sucedieron dos ataques a sedes sindicales en la ciudad santafesina con bombas molotov.
El primero fue este lunes a las instalaciones de Empleados de Comercio, en Corrientes al 400, minutos después de las 19.30. Casi en simultáneo hubo otro, también en el centro de Rosario, a metros de la sede local de Gobernación, en San Lorenzo al 200. Se trató de la obra social del Sindicato de Recibidores de Granos (Urgara).
De acuerdo a las primeras informaciones que publicó El Ciudadano de Rosario, un hombre bajó de un auto rojo, tiró nafta y arrojó una bomba casera tipo molotov –incendiaria– contra el portón de ingreso de Urgara. El ataque dejó algunos daños en el frente pero, como en el caso de Empleados de Comercio, nadie resultó herido. El local estaba vacío a ese horario, porque cierra a las 17.
El lunes en horas de la tarde ya se habían sucedido momentos de extrema tensión cuando desconocidos atentaron contra el frente de ingreso de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, en pleno microcentro rosarino.
Una testigo que presenció el momento del ataque dijo que “un auto bordó con patente nueva”, trasladaba a los atacantes, ante el miedo de los trabajadores que observaban las condiciones en las que había quedado el frente de ingreso de la entidad.
Silvana Crocci, prosecretaria del sindicato de los trabajadores mercantiles, aseguró que no tenían ninguna sospecha sobre el motivo del incidente ni amenaza previa.
“Cerca de las 20 horas, venían dos personas caminando y tiraron una botella de gaseosa con nafta encendida. La obra social ya estaba cerrada. Es un edificio lindero a la sede de nuestro gremio. Los autores cometieron ese hecho y se fueron caminando por calle Tucumán. De inmediato hicimos la denuncia y entendemos que la Fiscalía pedirá otras cámaras de la zona, además de las nuestras”, dijo.
En declaraciones al programa El primero de la mañana de LT8, Crocci aseguró que no tenía “ninguna sospecha” sobre las motivaciones del ataque. “Todos conocen en Rosario lo que es el sindicato de empleados de comercio y la obra social. Tenemos un tránsito de personas, con excepción de enero que es época de vacaciones, de 8 mil personas por días en base a los servicios que damos, es decir comedor, farmacia, proveeduría, etcétera”.
“Nuestra organización está abierta a la comunidad. Y con los 30 mil afiliados que tenemos, no es una organización de puertas cerradas, al contrario. No recibimos amenazas. Como organización sindical no tenemos mucho más para decir. Anoche nos enteramos que hubo un ataque en San Lorenzo al 2000 donde hay una obra social de portuarios, pero no hay ninguna relación o motivo para esto. No encontramos ninguna razón para que esto ocurra”, añadió.
La de ayer fue la tercera vez que la sede de Osecac sufre un atentado. La primera fue en septiembre de 2021, cuando balearon el frente (en un hecho que no fue esclarecido), y a principios de este mes sufrieron otro ataque con una bomba incendiaria de fabricación casera.
“Se había producido un incendio en la puerta, el cual fue extinguido por personal policial con extintores”, comentaron desde Bomberos Voluntarios sobre el ataque de este lunes. Las autoridades investigan si hubo vinculación de ambos hechos.