Entre las tantas deficiencias que la pandemia puso en primer plano, sobresalió una: la brecha digital existente entre los alumnos y las alumnas de la Argentina. En estos tiempos, la falta de conectividad afecta directamente al aprendizaje y al derecho a la educación. En vistas a ir achicando esa brecha, el Ministerio de Educación firmó un convenio con Arsat: la empresa Argentina de Soluciones Satelitales se ocupará de la instalación y mantenimiento de los pisos tecnológicos y el desarrollo de conexión terrestre y satelital para brindar conectividad a más de 9.000.000 de alumnos. De acuerdo a lo anunciado por la cartera educativa, «dará conectividad al 90% de las y los estudiantes de todo el país».
El plan contempla un plazo de 3 años para dar conectividad a 42.630 escuelas públicas en todo el país. Desde Tierra del Fuego, donde hoy se llevará a cabo la reunión del Consejo Federal de Educación (CFE), el ministro Jaime Perczyk sostuvo que “el mapa de la conectividad es también el mapa de la desigualdad en la Argentina y este convenio propone que el punto de partida sea el mismo para todas las alumnas y todos los alumnos, con las mismas herramientas educativas a lo ancho y a lo largo de nuestro país”.
La iniciativa contempla además la instalación y mantenimiento de los pisos tecnológicos que brindarán la conectividad dentro de las escuelas. Dependiendo de cada caso particular para llegar a cada establecimiento, la conexión será terrestre o satelital. “Para nosotros la conectividad es un derecho fundamental e indudablemente una herramienta para mejorar el sistema educativo de manera federal”, agregó Perczyk.
De acuerdo a lo informado a principios de año por Educación, cuando también se anunció un plan de conectividad pero sin la participación de Arsat, hay unas 16 mil escuelas conectadas por medio del Plan Nacional de Conectividad Escolar (PNCE), de las cuales casi 7000 son primarias, 4800 son secundarias, 2900 corresponden a nivel inicial y 1650 a otras instituciones. Es decir, un 50% del total de alumnas y alumnos del país están conectados a internet.
«Con el acuerdo se busca potenciar el programa Conectar Igualdad del Ministerio de Educación de la Nación a través del cual se distribuyen netbooks, democratizar el acceso a la información y lograr equidad educativa. Posibilita la inclusión digital de los sectores que hoy no cuentan con acceso a la tecnología; mejora la calidad educativa en todos los niveles y fomenta la construcción de la sociedad de la información», añadieron desde el Ministerio.
En la pandemia, la brecha digital generó mayores inequidades en el acceso a la educación. De acuerdo a un informe del Observatorio Argentinos por la Educación de abril de 2020, casi el 20% de los alumnos de primaria transitó la cuarentena y la educación a distancia sin acceso a internet. En el nivel secundario, mientras tanto, el 15,9% de los alumnos no tiene acceso a internet desde su casa. Santiago del Estero (40,7%), Formosa (37,7%), San Juan (36,1%), Catamarca (35,0%), Misiones (35,0%), Chaco (33,5%) y Corrientes (33,3%), fueron los distritos donde el déficit se hizo mayor durante el aislamiento social y obligatorio. Según un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), solo el 45% de los distritos amplió la infraestructura digital de sus estudiantes durante el período del ASPO.
También fue en detrimento del derecho a la educación decisiones previas como el desmantelamiento de Conectar Igualdad durante la gestión de Mauricio Macri y el Plan Sarmiento, que entregaba computadoras en CABA, discontinuado por la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
El convenio fue firmado ayer por el titular de la cartera educativa y el presidente de la compañía, Matías Tombolini, que hace casi un mes fue criticado duramente por el físico Pablo Tognetti, un histórico de Arsat que se desempeñaba como gerente general hasta que renunció a mediados de marzo. Trabajó en la empresa desde su fundación hasta 2013 y había vuelto con el gobierno de Alberto Fernández. “Me resulta imposible convivir con las actitudes del nuevo responsable del directorio, quien creo vulnera la historia de la empresa e irrespeta los objetivos que la misma encarna desde su fundación”, planteó Tognetti en ese momento.