Con alrededor de un 78% de la población vacunada al menos con una dosis y un promedio menor a 1400 casos y 20 fallecimientos por día, la Argentina se encuentra en una posición bastante más holgada que meses atrás con respecto a la pandemia, lo que le permite donar casi un millón de vacunas de AstraZeneca contra el Covid–19 a cinco países más necesitados.
De acuerdo a lo publicado este jueves en cinco decretos, nuestro país enviará 891 mil dosis producidas por el laboratorio anglo–sueco a cinco naciones de África, Asia y el Caribe: 450.000 dosis a Mozambique; 500.000, a Vietnam; 18.000, a Santa Lucía; 11.000, a San Vicente y las Granadinas, y 2000, a Dominica.
“La pandemia constituye un desafío global que exige una estrategia de solidaridad orientada al acceso equitativo de las vacunas destinadas a generar inmunidad contra la Covid-19″, sostienen los decretos que llevan las firmas del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur, la ministra de Salud Carla Vizzotti y el canciller Santiago Cafiero. Y acotan: “La República Argentina considera que los esfuerzos mancomunados entre las naciones resultan sustanciales para limitar los efectos económicos y sanitarios que acarrea la pandemia por SARS-CoV-2″.
Otro detalle es remarcado por las autoridades nacionales: Argentina fue beneficiada en su momento por donaciones. En nuestro caso, llegaron 7.063.400 vacunas de AstraZeneca desde Estados Unidos, México, Canadá y España, en momento en los que el acceso a las dosis “resultaba más dificultoso que en la actualidad”. Esas donaciones –afirman– favorecieron “a que la Argentina pudiera avanzar con la campaña de vacunación, lo que aceleró el esquema completo para la población de mayor riesgo y propició el escenario epidemiológico actual”.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Salud de la Nación se encargó de subrayar que el país cuenta con la cantidad de dosis necesarias para continuar la campaña de vacunación, que ya reúne a casi 90 millones de dosis. Y en el caso de AstraZeneca, de la que llegaron 25,1 millones en todo este año, no tiene la aprobación en menores, por lo que el stock sólo podría ser usado en adultos. Hoy en mayores de 18 años el objetivo es avanzar con la tercera dosis, para la cual también hay otras marcas. Y de hecho, entre fin de año y los primeros meses del 2022 se esperan arribos de millones de dosis de Moderna y Pfizer, pensadas especialmente como refuerzos.
El temor en el mundo (y una de las razones principales de las donaciones de las grandes potencias) es que surjan nuevas cepas que sean más resistentes a las actuales vacunas. Para subsanar las desigualdades entre países, la OMS había lanzado el mecanismo de solidaridad Covax, que debía funcionar con entregas de los grandes laboratorios, pero que en la práctica priorizaron a sus clientes: los países más desarrollados. Así, por ejemplo, Covax debía repartir 640 millones de dosis para agosto, de las cuales apenas llegaron a destino 163 millones.
En cuanto a los países que recibirán las donaciones, obviamente todos tienen menos porcentajes de vacunados: Vietnam posee el 64% de su población inmunizada (31% con esquema completo); Dominica, el 39% (35% con dos dosis); Santa Lucía, 28% (23,5%); San Vicente y Granadinas (17,9%); y Mozambique es el más atrasado de los cinco, con sólo 15% de su población vacunada, y de ellos apenas el 8% cuenta con el esquema completo.