En muchas ocasiones la administración de Rodríguez Larreta sorprendió con proyectos publicados en el Boletín Oficial con la intención de conocer el impacto que causaba dicha iniciativa en la sociedad. Si el rechazo era mayoritario, la medida sufría algunos cambios leves para bajar la animosidad en vecinos y vecinas. Lo mismo ocurre con algunos proyectos de Ley que, ante la adversidad de poder implementarlos tal cual lo presentaron, el ejecutivo local mediatiza el problema, aparenta un debate, y redacta un nuevo documento teóricamente consensuado.
En esta oportunidad no hubo un proyecto de Ley ni una publicación previa difundida en el Boletín Oficial, directamente llevaron adelante un polémica iniciativa.

Vecinos y vecinas del barrio de Villa Urquiza se vieron sorprendidos con la aparición de árboles de Plástico, que fueron plantados en Plaza Echeverría, el espacio verde ubicado sobre las calles Bauness, Nahuel Huapi, Capdevila y Pedro Rivera. Esto provocó el repudio inmediato de varios sectores. “Ya soportamos que le pongan caucho a la plaza en la zona de los juegos y que en verano es insoportable el calor. Los que más lo sufren son los chicos obviamente”, lamenta en diálogo con Tiempo Leandro Durán, que hace 22 años vive en Villa Urquiza. “Después redujeron la cantidad de espacio verde y pusieron cemento en su lugar, y varios canteros. Pero árboles de verdad, nunca, es más sacaron”, agrega.

Desde la agrupación “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, que viene luchando desde hace años contra la poda indiscriminada de árboles en la Ciudad de Buenos Aires, repudiaron este nuevo avance de la gestión porteña sobre los espacios verdes públicos: “Esto es una aberración, es una insania”, publicó la organización en sus redes sociales. “Ciudad Verde?????”, exclama en forma de pregunta “Vil mentira. Lxs niñxs ya no tienen dónde tocar un tronco, dónde jugar con hojas y palitos. Sólo plástico y metal verdes. Y talan todos los árboles cercanos a los juegos”, remata.

Desde hace años, la administración de Rodríguez Larreta viene realizando poda indiscriminada de árboles. A inicios de febrero de este año, la agrupación Basta de Mutilar, junto a la organización Casco Histórico Protege; publicaron un relevamiento sobre el accionar del gobierno porteño en esta materia. Según el informe, casi mil árboles plantados por el Gobierno de la Ciudad en Costanera Sur, Parque Tres de Febrero y Paseo del Bajo se secaron en poco más de dos años, un número que representa más del 70% de los ejemplares puestos allí entre 2019 y 2021. El relevamiento, se suma a varias denuncias sobre las políticas de arbolado porteñas, con la tala y poda indiscriminada en todo el distrito y con prácticamente  nula manutención de los árboles que aún están en pie.

Cabe destacar, que a inicios del mes de julio, la Corte Suprema de Justicia dejó firme la medida cautelar que prohibió la poda indiscriminada de árboles en la Ciudad, en el marco de la causa iniciada por la abogada Claudia Heras y «Basta de mutilar nuestros árboles» en el año 2017.

Pese a esta orden del máximo tribunal, Larreta sigue mutilando árboles frondosos en todo el distrito. Así lo denunció la legisladora porteña Laura Velasco hace unas horas, y subrayó que “las empresas que realizan los trabajos de poda y extracción no están capacitadas y sólo piensan en el negocio que cada ejemplar les representa”. La diputada porteña del Frente de Todos, recordó que “Hace dos años presentamos en la legislatura un proyecto para modificar la Ley 3.263 de Arbolado Público Urbano, para proteger nuestros árboles como patrimonio ambiental y cultural e incluirlos en el diseño de la Ciudad”. El proyecto además, propone capacitación y mayores controles para quienes realizan las tareas sobre el arbolado y “nuevas plantaciones, principalmente en barrios populares, donde el déficit es enorme (un árbol cada 80 personas, según un relevamiento realizado en villa 20)”, rescata en una publicación de sus redes sociales.

Algunas de las consecuencias de la carencia de árboles

Especialistas aseguran que la falta de copas frondosas y espacios verdes en el distrito porteño, no solo trae graves consecuencias ambientales que ya está padeciendo la sociedad, sino que serios problemas de salud. Hace poco más de dos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS), difundió cifras oficiales donde asegura que el 99% de la población respira aire insalubre porque supera los límites de contaminación recomendados para prevenir enfermedades. Las cifras fueron publicadas en el marco del Día Mundial de la Salud y luego de actualizar la base de datos con información ambiental recolectada en más de 6000 ciudades de 117 países, entre los que figura nuestro país.

Al respecto, investigadores y expertos de la UBA y del Conicet, realizaron un estudio en la Ciudad de Buenos Aires. Instalaron un dispositivo de “captación de aire”, sobre la calle Uriburu al 900, entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear en el barrio de Recoleta. El terminal toma el aire que respiraría cualquier persona, y el objetivo es llevarlo hasta un bioterio, contenido en dos cámaras de exposición, con ciclo de luz y sombra para simular las 24 horas del día. Dentro de esas cámaras hay ratones que viven con el aire tal cual proviene de la calle. Los resultados fueron reveladores: En dos meses de exposición al aire de la calle, los roedores tenían signos de inflamación pulmonar, una alteración de los valores de enzimas que defienden a las células de la oxidación, y cambios en el metabolismo del oxígeno del tejido cardíaco. Los ratones fueron divididos en dos grupos de ocho animales en cada uno, y ambos pasaron 16 semanas en las cámaras; 8 horas por día, durante 5 días a la semana. Según los especialistas, los resultados son contundentes y respaldan la importancia de tener en cuenta los factores ambientales en la aparición de las enfermedades cardiovasculares.