En una antigüa estancia patagónica cerquita de Puerto Deseado, en Santa Cruz, la historia del naturalista inglés Charles Darwin se percibe cuando uno recorre la inmensa naturaleza que la rodea. Fue en la navidad de 1833 cuando Darwin instaló su campamento y relevó el lugar que se puede leer en uno de sus libros. 

“Yo siempre digo que Darwin es una parte pequeña de la historia, pero es el más famoso”, dice a Tiempo de Viajes, Daniel Fueyo, mentor del lugar y hoy el operador turístico que puso en valor los atractivos para disfrutar de este sitio. 

La estancia se llama “Cerro del Paso” y está a 110 kilómetros de la ciudad de Puerto Deseado en el Corredor de la Ruta Azul de Santa Cruz. Este sitio además tiene su historia ligada a uno de los líderes de la Patagonia Rebelde, los hechos registrados entre la primavera y verano de 1020 y 1921 donde integrantes del Ejército Argentino fusilaron a más de un millar de peones laneros que reclamaban mejores condiciones de trabajo.

Este sitio se caracteriza porque está pegadito a la ría Deseado, un lugar que es Reserva Natural, una formación geológica donde el mar ingresa por 42 kilómetros al corazón de la meseta sobre el cauce abandonado del río Deseado y en su recorrido revela y concentra la gran biodiversidad de avifauna que puebla el litoral marino costero de la Patagonia argentina. 

Fueyo, muestra el libro de Darwin y señala como se ve exacto el dibujo que hizo Conrad Martens, quien viajaba con Darwin casi dos siglos atrás. La piedra errante en medio de la ría Deseado es una de las postales que todos quieren fotografiar. Y el lugar se mantiene tal cual como impacto al naturalista y sus acompañantes. 

Uno puede pasar el día en esta estancia o mejor aún, quedarse varias noches, porque hay propuestas de actividades para realizar y descubrir los lugares como los primeros asentamientos con la fundación de la Estancia por parte de la familia Marsicano; donde se dio comienzo a la  actividad ganadero-ovina, que convirtió al lugar en un centro de acopio de cueros de todos los productores de la región, que luego eran embarcados y distribuidos desde el puerto.

Allí mismo, otro recorte de la historia: el almacén de la familia Martínez, junto al paso Marsicano. Un boliche de campo, que fue fonda y sitio de alojamiento, para atender a todos los productores que llegaban con sus carros cargados de fardos de lana hace casi dos siglos. 

La visita a la estancia, el almacén de campo histórico, a la ría con el sitio donde estuvo Darwin, la cueva con pinturas rupestres de entre 7000 y 4500 años de antigüedad, el avistaje de avifauna, todo se puede hacer sólo con guías de turismo autorizados que llevan a conocer este lugar en travesías con kayac, en bici, de a caballo, automóvil o caminando desde la primavera hasta el otoño de cada año.

Claro que la noche es única con su miles de estrellas y el silencio absoluto que reina en este lugar donde la historia y la naturaleza se funden en un abrazo para el alma del visitante.

La estancia está convertida en un Eco Lodge, todo funciona con energías renovables, como termo tanques solares, biodigestores. Sólo se reciben grupos reducidos de personas para que se pueda mantener el servicio personalizado y disminuir el impacto sobre el medio ambiente. 

La electricidad se logra con paneles solares, todo funciona sobre los caminos originales de la estancia para no degradar los suelos, se practica la separación de residuos para trabajar en el reciclaje, y se trabaja también con instituciones educativas para brindar la experiencia de sustentabilidad que ostenta la propuesta concepto que cada visitante se lleva además de conocer el consumo responsable del agua. 

Más datos

www.campamentodarwin.com.ar

turismo.deseado.gob.ar

puertopenacho.com.ar

santacruzpatagonia.gob.ar