El Gobierno aprobó el modelo de contrato de préstamo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por hasta US$ 50 millones destinado a financiar el Programa Nacional del Manejo del Fuego en el marco de la Emergencia Ígnea, a través del decreto 763/2022 publicado hoy en el Boletín Oficial.
El préstamo tendrá un plazo de 20 años, incluyendo un periodo de gracia de 72 meses, y los intereses serán calculados a la tasa anual variable que resulte de sumar la SOFR –tasa establecida por la Reserva Federal de Estados Unidos- y cuyo último valor se estableció en 3,80%, y un margen de 2%.
Al respecto, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, señaló que «el préstamo de la CAF funciona como un swap que permite compensar gastos e inversiones realizadas por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego».
A la vez, el funcionario destacó que el crédito que recibe la Argentina “confirma la seriedad con la que este Gobierno ha tomado la decisión de estructurar una política pública alrededor del manejo del fuego”.
“Esta política pública -continuó Federovisky- se consolidó luego de la configuración de un sistema financiero que nutre de fondos al SNMF, a través de la recaudación de una alícuota del 3 por mil de los seguros, lo que permite la constitución de un sistema robusto de brigadistas y de bases a lo largo de todo el país”.
“Gracias a decisiones como estas, el mencionado servicio obtiene la confianza de organismos como la CAF para financiar la consolidación de la compra de equipamiento y la asignación de recursos, como por ejemplo, la adquisición de medios aéreos por parte del Ministerio de Ambiente”, celebró el funcionario nacional.
El objetivo general del programa consiste en apoyar la implementación del Plan Nacional de Manejo del Fuego con el fin de disminuir impactos devastadores sobre los ecosistemas, los recursos hídricos y la calidad de vida de las poblaciones locales, así como contribuir a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
A su vez, se estructura en el fortalecimiento de la gestión del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y equipamiento para el ataque directo, monitoreo para la mitigación y la prevención de incendios, y apoyo a gobiernos provinciales para el combate del fuego y la restauración de ecosistemas.