La Comisión de Educación de la Legislatura porteña dio su voto favorable para otorgar la licencia por violencia de género para las docentes de la Ciudad de Buenos Aires.
Sus objetivos apuntan a resguardar la fuente laboral y hacer disponer del tiempo necesario para la asistencia y su incursión en el plano judicial.
Este primer logro en los derechos para las mujeres en contexto de violencia tiene que ver con una larga lucha política contra las pretensiones del PRO, que habría de exigir que las mujeres en dicho contexto efectuaran denuncia penal y acreditaran una causa judicial para recibir el derecho a licencia.
Después de una efectiva campaña de recolección de firmas y testimonios de las docentes por parte de la agrupación Tribuna Docente del sindicato Ademys, es claro que la aprobación constituye un avance progresivo de un esquema de contención mayor. La idea es que las mujeres conserven su autonomía económica y logren reubicarse en los lugares seguros, más que en los refugios dispuestos por el Estado.
Desde el FIT -el proyecto fue iniciado por Marcelo Ramal- afirman: Redoblaremos la lucha del Partido Obrero y del Plenario de Trabajadoras, junto a Tribuna Docente, para que esta licencia se materialice y se extienda a otras trabajadoras, colocando el programa de las mujeres, salario igual a la canasta familiar, por ampliación de licencia por familiar enfermo, fertilización, ampliación de licencia por maternidad y paternidad, construcción de jardines, jardines en lugares de trabajo y garantía de vacantes en la escuela pública.
Por el momento, entre otros pendientes, resta definir el límite de las licencias y ampliar más derechos para alcanzar un lugar de igualdad laboral. El diputado de Frente de Izquierda, Patricio Del Corro, explicó: El proyecto tampoco incluye a las docentes con modalidad de contratación precaria, como las trabajadoras del Plan FINES. Venimos peleando por un Plan Integral Contra la Violencia Hacia las Mujeres con el proyecto que hemos presentado desde el Frente de Izquierda en la Legislatura. Se acaba de votar un paso adelante con el proyecto de ley de licencia, pero este derecho tendría que ser para todas las trabajadoras, tanto de la Ciudad como de la Nación así como del ámbito privado. Empezamos a marcar un camino, hay que llevar la campaña a otros sectores.
Además del primer paso que se ha logrado en los límites de la CABA, se deberá extender a nivel provincial y nacional, además de atender cuestiones de aplicación: contención social en el ámbito de trabajo de la mujer, resignificación de posturas de victimización estigmatizantes y protección segura, entre otros aspectos.