Al menos 77 periodistas fueron asesinados en lo que va de 2018 mientras ejercían el oficio. Y la estadística muestra que en nueve de cada diez homicidios el crimen queda impune. Las cifras, relevadas por Reporteros Sin Fronteras (RSF), fueron expuestas en la víspera del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se conmemora anualmente los días 2 de noviembre según resolvió las Naciones Unidas en 2013, tras el asesinato de dos periodistas franceses en Malí.
La organización internacional que trabaja por la libertad de prensa aprovechó la ocasión para homenajear a Jamal Khashoggi, el famoso columnista saudí asesinado el 2 de octubre pasado, y a todos los periodistas que han perdido la vida debido a su labor profesional. Para hacer más visible la fecha el Ayuntamiento de París decidió apagar las luces que iluminan la torre Eiffel a las 18:30 horas de Francia.
También podés leer: El desafío de informar cuando la represión es una política de Estado
“El bárbaro asesinato de Jamal Khashoggi muestra que ya no hay límites en la eliminación premeditada de periodistas”, señaló Christophe Deloire, Secretario General de RSF, en una conferencia de prensa organizada justo en frente de la torre Eiffel. “Para protestar por esta situación inconcebible, había que realizar un gesto significativo, como el de apagar uno de los monumentos más emblemáticos del mundo. Envolviendo a la torre Eiffel en la oscuridad, en negro, con el color del duelo, rendimos homenaje a nuestros colegas asesinados. El retorno de la iluminación, de la luz, recuerda a los asesinos de periodistas que tarde o temprano deberá hacerse justicia”, añadió.
También podés leer: Una guerra contra la prensa que el gobierno libra en las calles
El ataque sobre la prensa tiene actualidad en Argentina, donde las fuerzas de seguridad han aumentado su carga represiva sobre los periodistas. Como publicó Tiempo en julio de este año, solo en 2017 el CELS y el SiPreBA contabilizaron 45 periodistas heridos por las fuerzas de seguridad. La semana pasada, dos comunicadores de La Garganta Poderosa y un fotógrafo de Télam fueron detenidos en el marco de la movilización popular que se realizó en reclamo al presupuesto que se discutía en el Congreso.