El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano, recordó este viernes la importancia y obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en los asientos delanteros y traseros de los vehículos, en el marco de una serie de accidentes con víctimas mortales que se conocieron en los últimos días.
En Argentina, la posición del ocupante dentro del vehículo incide de manera directa sobre el nivel de uso del cinturón, dado que según el último estudio del comportamiento de conductores y ocupantes de vehículos motorizados realizado por esa Agencia, «el 55% de los conductores utilizan el cinturón, proporción que se reduce al 42,8% entre copilotos y al 19,9% entre ocupantes traseros». Ese informe, realizado en torno de vehículos de dos, cuatro o más ruedas en 2018, observó un total 95.782 unidades y 138.555 ocupantes de distintas localidades del país y sus resultados fueron comparados con los del 2016.
«Desde hace 30 años atrás para acá el uso del cinturón de seguridad en el conductor y el acompañante pasó de ser una rareza a algo habitual, porque la gente aprendió a usarlo en función de la protección a la integridad física en el caso de un siniestro, pero lamentablemente en los asientos traseros no tenemos esa costumbre aún, donde su uso es poco frecuente, salvo cuando viajamos con los más chicos. Pero a partir de la adolescencia y la adultez baja muchísimo», le explicó a Télam Martínez Carignano.
Con respecto a la medición de 2016, se indicó que en 2018 observaron «un aumento del uso del cinturón», impulsado por el crecimiento del uso entre conductores. Sin embargo, en lo que respecta al resto de las posiciones, el nivel del uso del cinturón entre copilotos «se mantuvo estable», mientras que «decreció» entre los ocupantes traseros, añadió. «Está comprobado que en el caso de un siniestro vial, los daños, lesiones e incluso la muerte sufrida por los ocupantes de los asientos traseros, ya sea porque rebotan dentro del habitáculo con otros pasajeros y/o objetos o porque son despedidos del vehículo, podrían evitarse con el uso correcto del cinturón», agregó en ese sentido Martínez Carignano.
Los datos de la Agencia
A nivel regional, el área metropolitana de Buenos Aires y Cuyo exhibieron el uso del cinturón por parte de todos los ocupantes del 57,7% y del 62,8% respectivamente, ubicándose por encima de la media nacional. Por el contrario, las regiones Pampeana (43,6%), NOA (40,5%) y NEA (40,4%) mostraron niveles de uso de cinturón «inferiores al total», según consta en el informe.
El relevamiento observacional también mostró que se mantuvieron las tendencias observadas en 2016, tales como que «las mujeres y los adultos utilizan el cinturón en mayor proporción que los hombres jóvenes»; y que «el uso del cinturón es mayor en el ámbito rutero y en vehículos con una antigüedad menor a 10 años, independientemente de la posición del vehículo que se observe». Desde 2016, «el uso del cinturón en la posición del conductor creció en el ámbito urbano y rutero, y entre vehículos de menos de 10 años de antigüedad», añadió el reporte.
Y, remarcó que «el 26,4% de los menores de 10 años circula protegido en la posición trasera y sujetado con el correaje correspondiente», de acuerdo a lo que establece la normativa vigente desde enero de 2018 para el traslado de niños en vehículos de 4 ruedas, proporción que «aumenta cuando la conductora es mujer (31,2%)». «Es muy importante entender la importancia del uso del cinturón de seguridad y la obligatoriedad del mismo en los asientos delanteros y traseros, y depende exclusivamente de cada uno nosotros trasladarnos de manera segura», concluyó el funcionario.