Un total de 120 personas fueron detenidas hasta este jueves por la tarde acusadas de cometer robos o intentos de robo en distintos supermercados y comercios del conurbano, mientras que otras 50 fueron apresadas en allanamientos realizados por intimidaciones realizadas mediante grupos de Whatsapp, informó el subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional del ministerio de Seguridad, Javier Alonso. Dos de los apresados tenían sendos arsenales en sus casas.
Alonso agregó que se contabilizaron 150 intentos de robo, aunque aseguró que en la noche del miércoles no se habían registrado llamadas al 911 por alertas o denuncias. «En los barrios del conurbano se está recuperando la tranquilidad», dijo el funcionario en declaraciones formuladas a Radio Provincia.
Sobre los hechos registrados, el funcionario remarcó: «Llegamos a 100 detenidos por robos y otros 50 detenidos que surgieron de los allanamientos en conjunto con la Justicia por la intimidación a través de los grupos de Whatsapp«.
«No queremos que haya impunidad con este tipo de mensajes y eso es lo que denunciamos ante la Justicia», planteó Alonso, quien detalló que muchas de las detenciones fueron por robo y tentativa de robo agravado por ser en poblado y en banda; y que ahora la justicia tendrá que establecer lo sucedido.
«Las familias no se sumaron. En los robos, lo que primero se llevaron fue alcohol, cigarrillos, ropa y productos de perfumería. Este tipo de situación fue con arenga e instigación al delito de salir a robar. Hay jóvenes en esas trayectorias delictivas amateur y otros (casos) donde se mezcla el vandalismo con el robo», concluyó.
Luján
Entre los últimos apresados hay siete personas, dos de ellas menores de edad, acusadas de participar de incidentes y enfrentamientos con la policía en inmediaciones del hipermercado Changomás del partido bonaerense de Luján. De acuerdo con fuentes policiales y municipales, la policía llegó al lugar alertada por la presencia de grupos que merodeaban el local, por lo que intervino para controlar que no hubiese intentos de robo o irrupciones con ese objetivo en los locales.
Moreno
En el municipio gobernado por Mariel Fernández hubo 14 detenciones y 10 allanamientos por robos en Moreno sur. En el barrio Casasco, donde se dio uno de los robos en banda a un supermercado, se secuestró droga, armas y productos que habían robado del comercio.
Los procedimientos fueron llevados adelante gracias a información clave aportada por el Gobierno municipal y el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. El megaoperativo fue ordenado conjuntamente por la UFI 12 y la UFI 4 del Departamento Judicial de Moreno – General Rodríguez.
En uno de los domicilios, se encontró y secuestró mercadería que había sido robada en el Supermercado “Reconquista”, ubicado en la calle Padre Fahy entre San Juan y San Lorenzo. El dueño de este comercio reconoció productos y elementos de su propiedad que pudo recuperar. En este caso, se detecta que las personas que son investigadas por venta de drogas también tendrían participación en los robos en banda cometidos en esta localidad.
Merlo
En este distrito se dio al menos una situación paradigmática que pone de relieve cierta parálisis judicial en torno a estos robos masivos organizados. Por caso, se estableció que un hombre, identificado como Hugo Marcelo Castaño, fue uno de los delincuentes que arrasó con la carnicería Zagal, en Noguera y Eva Perón, en la localidad de San Antonio de Padua. Sin embargo, no quedó preso por ese hecho, considerado como un simple hurto por la UFI 4 de Morón, sino que quedó tras las rejas por el arsenal que se encontró en su casa, cuya investigación fue llevada adelante por la UFI 5 de Morón.
La Bonaerense llegó a la casa de Castaño gracias al seguimiento de las cámaras de seguridad del Municipio tras el robo al negocio. Cuando los agentes llegaron al domicilio, en la localidad de Libertad, el sospechoso intentó escapar por una ventana armado con una pistola Beretta 9 mm.
En su habitación, el sospechoso tenía una bolsa con 37 municiones 9 mm; una pistola Bersa 380; un revólver 32 corto; otro revólver 22 largo marca BAGUAL. Todas las armas tenían la numeración suprimida. Además, se secuestraron cartuchos de escopeta y municiones de todos los calibres.
Por si fuera poco, en el refrigerador los agentes dieron con seis cortes de carnes que aún tenían las etiquetas de la carnicería arrasada. Luego, se estableció que Castaño tenía un frondoso prontuario por tenencia ilegal de arma de fuego y un delito intencional contra las personas. En octubre 2021, el delincuente había sido liberado tras purgar una pena de 8 años y 10 meses de prisión.