“El mensaje es que los docentes y no docentes intensifiquen su testeo. No es solo para una cuestión personal, es para sus seres queridos, para la comunidad educativa”, dijo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, haciendo un pedido a maestros y maestros para que accedan al testeo, que es voluntario según dispuso la propia gestión capitalina en el marco de la pandemia de coronavirus. En los primeros días tras la apertura administrativa de las escuelas, ya se detectaron 10 positivos y hubo que suspender las actividades en por lo menos dos establecimientos.
Los 10 casos fueron confirmados por Quirós en su conferencia de prensa matutina. Horas antes, el sindicato docente Ademys había difundido sobre la existencia de seis casos confirmados en escuelas: uno en el Otto Krause, otro en el Jardín Integral 13 del Distrito Escolar 20, en la Escuela 12 del Distrito 10, en la Escuela Parroquial Santa Clara, en la parroquial Harilaos y un auxiliar en la Escuela de Educación Media 7 del Distrito 9.
“En la 12 del 10 es por una compañera que se había hecho el test y fue a la escuela. Horas más tarde, le dio positivo. Llegás a la escuela y estás en contacto con compañeros y hasta con la conducción en este caso”, dijo Jorge Adaro, referente de Ademys, en diálogo con Tiempo. Afirmó que esa escuela fue cerrada y que en el Otto Krause también se suspendieron actividades.
En las redes sociales, desde distintas comunidades educativas dieron cuenta de otros casos en escuelas, en el tercer día de su apertura administrativa y a una semana del día pautado para el regreso presencial de les estudiantes. “Un caso en la escuela Falcone de CABA, con cuatro sospechosos”, informó por caso una docente.
En tanto, los gremios siguen relevando las condiciones edilicias y de higiene de los establecimientos educativos. “Hay una situación clara prepandémica. Nos llegan fotos todo el tiempo. Infraestructura que no fue ni siquiera retocada durante 2020. Hay denuncias por falta de elementos o termómetros que no funcionan. Los dos primeros días hubo ingresos sin controles. Y máscaras, por ejemplo, que mandan una cantidad que por lo general es menor al personal”, enumeró Adaro.