Agustina tiene ocho meses de vida y necesita con extrema urgencia un concentrador, un tubo y una mochila de oxígeno. Lorena Ibarra es la madre de la beba, tiene 35 años, está desesperada por los problemas de salud que tiene su beba.
Es oriunda de Rafael Calzada, partido de Almirante Brown, trabaja en una cooperativa de limpieza, construyó su vivienda en la casa de su mamá. Allí vive con sus dos hijas, la mayor tiene once y está al cuidado de su abuela porque la mujer permanece internada con su beba. La mujer hace público su número de celular para quien quiera comunicarse con ella y ayudar 11-3183-7373.
“El embarazo de Agustina fue de alto riesgo, yo no sabía que estaba embarazada, fui a la guardia del hospital de Quilmes porque sentía una molestia en la cara, me hicieron unos estudios y el médico me dijo que tenía una gestación de seis semanas”, contó Lorena a Tiempo. Continuó recordando que sintió “una alegría enorme, pero a su vez me informaron sobre un problema, me dijeron que tenía parálisis física por la presión alta crónica, entonces me medicaron con labetalol”.
“Fue cuando la obstetra me derivó al hospital Materno Infantil Ramón Sardá, ubicado en Parque Patricios, porque el problema seguía empeorando”, reconstruyó Lorena. “Comenzaron a hacerme controles periódicos, a los cuales concurrí a cada cita para que me hagan los estudios correspondientes”, agregó.
Agustina nació el 15 de mayo de 2022 en el Sardá, fue un parto prematuro y complicado, “después me agarró preeclampsia, es una complicación severa por el embarazo”. Cuando nació de urgencia por cesárea, “mi beba padeció sufrimiento fetal, no lloraba ni respiraba, había nacido muerta, pero gracias a Dios y los médicos que lograron traerla nuevamente, la estabilizaron, yo lo tomé como un milagro”, expresó Lorena.
“Después de todo esto estuve tres días en terapia intensiva y Agustina en neonatología, luego me pasaron a la sala común con ella”, dijo la mujer. “Mi baba necesitaba subir de peso, ya que había nacido con 2, 625 kilogramos, luego bajó el 18% de su peso y quedó en 2 kilos”, detalló.
“El 1 de junio de 2022, en mi casa noté que Agustina estaba pálida pero no tenía fiebre ni falta de aires. Entonces le saqué la ropa, la revisé y me di cuenta de que tenía hundimiento de costillas”, aseguró. La llevó de inmediato al hospital y cuando “llegamos a la estación de Lomas de Zamora le tuve que practicar maniobras de RCP, eso la ayudó a no perder el conocimiento ni el aire de reserva en el cerebro, lo hice para que no sufra problemas neurológicos irreversibles”.
“Cuando llegué al hospital con mi beba en brazos, me atendió un enfermero, cuando ve a Agustina me agarró y empezamos a correr mientras gritaba ‘código rojo’. Subimos al 3° piso del Sardá, fuimos a neonatología, mi beba ingresó con una influencia respiratoria muy grave, por el virus sincicial respiratorio (bronquiolitis)”, repasó la mujer. Siguió relatando que entonces tenía 16 días de vida y su diagnóstico era “Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) que le produjo secuelas en el pulmón, ambas quedamos internadas”.
“Estamos internadas desde el 27 de junio de 2022, fuimos derivadas al hospital de niños Pedro de Elizalde -ex Casa Cuna- para realizarle una endoscopia a mi beba”, contó Lorena. También dijo que los médicos querían detectar “por qué no podía dejar el respirador y el tubo, que los tuvo por largo tiempo”.
Cuando le realizaron la endoscopia encontraron que tenía la tráquea lastimada, laringe y bronquios inflamados. “Agustina -aun estando con respirador y entubada- el 11 de julio de 2022 le tuvieron que realizar una traqueotomía porque se le estaba cerrando el pulmón”, dijo. Actualmente presenta secuelas pulmonares, con signos de fibrosis y atrapamiento aéreo, su estado es muy delicado. “Cuando salió de neonatología pasó a sala compartida, tuvo rotavirus para influencia de gripe A, es propensa a broncoespasmo y bronquiolitis”, señaló.
“En la actualidad estamos esperando un concentrador de oxígeno, un tubo de oxígeno de respaldo y una mochila de oxígeno”, imploró Lorena. Finalizó aseverando que si logran “conseguir todo esto podremos volver a nuestra casa y de este modo evitar que Agustina contraiga un virus hospitalario”.