Por segunda vez en su historia, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) fue a las urnas para votar autoridades. Agustín Lecchi, trabajador de la TV Pública, encabezó la lista Unidad Pluricolor, que contó con el respaldo y la participación de más del 50% del padrón. «Es un momento refundacional», dice quien asume como secretario general hasta el 2025.
–¿Qué etapa comienza con la nueva conducción?
–Para nosotros la elección es un momento refundacional del sindicato, es parte de un proceso de madurez y consolidación. Si bien es una lista de continuidad con la conducción anterior, nos propusimos hacer una campaña fuerte y masiva. El alto nivel de participación sorprendió incluso a los más optimistas. Empieza una etapa para afiliar y construir en los pocos lugares en los que todavía no estamos y redoblar esfuerzos para consolidar la organización donde ya estamos. Es fundamental lograr que todo el gremio esté alcanzado por las normas convencionales y las regulaciones laborales para los desafíos que tiene hoy el periodismo. Defendemos nuestros convenios y el Estatuto del Periodista, pero sabemos que hay todo un sector, como los free lance, que no están alcanzados. Necesitamos ponerlo en discusión para conquistar derechos y que no haya ningún sector del gremio flexibilizado, sin regulaciones laborales.
–¿Cómo se construye ese camino con patronales que toman la convergencia como excusa para flexibilizar?
–Los empresarios de medios usan cualquier contexto y situación para avanzar con más precarización. Ahora fue la pandemia, antes el contexto político facilitado por el macrismo y un Ministerio de Trabajo con el objetivo de hacer una reforma laboral que en los medios, de alguna manera, se aplicó de hecho con despidos masivos y cierres. Hoy se recuperó el empleo en la actividad, pero en muchos casos sin regulaciones ni convenio colectivo y con violaciones al Estatuto. Es uno de los problemas centrales. La regulación tiene que apuntar a discutir las formas de trabajo, pero no puede haber trabajadores y trabajadoras sin derechos laborales. También hay que debatir cómo el Estado regula a las plataformas, como Facebook y Google, que se valen de la tarea periodística sin que los y las periodistas vean nada de todo eso.
–¿Cuáles son los principales desafíos y reclamos?
–Además de cuidar el trabajo con plenos derechos y no flexibilizados, el salario es un problema central. Para el corto plazo el desafío más importante es recomponer los ingresos y que SiPreBa esté sentado en la mesa de negociación salarial. Por ejemplo, Fatpren (la federación nacional) consiguió un 45% de aumento en el año discutiendo con la cámara que agrupa a los diarios del interior, con menos peso y menos pauta oficial mientras que la Utpba, un sindicato vacío y sin representatividad en las empresas, firmó 30 por ciento. Es una rebaja salarial y una pérdida constante del poder adquisitivo. Por eso planteamos al Ministerio de Trabajo y a las cámaras que SiPreBa tiene que estar en las paritarias. Y la masividad de la elección lo ratifica. Demostramos que el método que aplicó Fatpren es el que puede ayudar a recuperar el poder adquisitivo perdido: discutir en asambleas, plenarios de delegados y medidas de fuerza cuando son necesarios.
–¿Cómo se vincula un gremio de prensa con el conjunto del movimiento obrero?
–Antes de las elecciones, fuimos parte del congreso de la CGT por primera vez como representantes de la Fatpren. Fue una experiencia, un aprendizaje muy importante y acompañamos la postulación de Pablo Moyano. Habíamos participado como invitados en el congreso de la CTA y planteamos permanentemente la necesidad de la unidad del movimiento obrero para defender los derechos que tenemos, conquistar otros más y recuperar los que están postergados. Si logramos enfrentar y derrotar al macrismo fue gracias a la unidad y la lucha.
–¿Qué aporte puede hacer SiPreBa en ese sentido?
–Los medios de comunicación cumplen un rol central en la puja por la redistribución de la riqueza. Lo vemos cuando se discute el control de precios, el problema de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. Con todas estas crisis, los empresarios se siguen enriqueciendo y los trabajadores y las trabajadoras vemos deteriorado el salario. Los gremios de comunicación, y en particular uno como el nuestro, tienen que jugar un rol en esa discusión política sobre las condiciones de vida de nuestro pueblo. El debate central es el acceso a la información y la democratización de las comunicaciones. Hay que seguir llevando el planteo al gobierno nacional y a todos los gobiernos locales, como lo venimos haciendo con distintas redes de medios y otros gremios hermanos como canillitas y gráficos. También impulsamos proyectos como el de fomento al Pluralismo y la Diversidad Informativa, encabezado por medios sin fines de lucro junto a diputados como Pablo Carro. Hay que poner en agenda a la comunicación y ligarla al problema que tiene la sociedad en general.
–La lista electa incluye una secretaría de medios autogestivos. ¿Qué debates y autocríticas se dieron para lograrlo?
–Cuando creamos el sindicato lo hicimos en función de asambleas organizadas en comisiones internas y no había una unidad con los medios autogestivos en ese momento. Nos dimos un proceso de debate largo y arduo para votar por unanimidad la modificación del estatuto interno en una asamblea masiva.