La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, reiteró durante una conferencia de prensa que «hay un grupo no mayoritario» de docentes que entiende a las aulas «como un espacio de militancia» y sostuvo que sus polémicos dichos en los que caracterizó a los maestros como «de los sectores cada vez más bajos» y «más grandes de edad» fueron explicados en una carta que envió el viernes último.
«Estoy convencida que la mayoría de los docentes entendemos la escuela como un lugar donde tenemos que enseñar a pensar y no decirles qué tienen que pensar. Pero sabemos que hay un grupo que no es mayoritario, que entiende el lugar como un espacio de militancia y vamos a trabajar para que esto no sea así, y que sea un lugar diverso y con pluralidad de voces», expresó la ministra porteña.
Acuña habló este martes en conferencia de prensa para presentar un plan de 100 días para el inicio del ciclo lectivo 2021, que contempla que docentes y alumnos adelanten su regreso a las escuelas junto a formas de evaluación.
En este marco y en relación a las críticas que había formulado a los docentes durante una charla por Zoom, que trascendieron la semana pasada, Acuña señaló: «Ya se los dije a todos los docentes en una carta que les envié a cada uno de ellos», en referencia a un texto que les envió el viernes último.
Duranta la conferencia de prensa que brindó hoy, la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires también fue consultada por una nota publicada el domingo último en el diario Página/12, que da cuenta de su paso por el colegio Alemán Primo Capraro, de la ciudad de San Carlos Bariloche, y señala que ese establecimiento estaba liderado en ese momento por el nazi y criminal de guerra Erich Priebke, que años después fue extraditado a Italia por sus delitos.
Al respecto, Acuña respondió: «Nada, ni nadie me va a sacar el foco».
«Hace cuatro meses que con mi equipo trabajamos más de 12 horas por día para que los chicos vuelvan a la escuela y de eso no nos van a sacar; vamos a seguir trabajando con el mismo empeño para lograrlo», afirmó la titular de la cartera educativa porteña.
No obstante, volvió a ser consultada por sus dichos y reiteró: «Ya le dije a cada docente con una carta que se hizo pública, ya se los expliqué; y, sobre lo otro (en referencia a la publicación que dio cuenta de su paso por el colegio Primo Capraro), insisto, hablo con mis acciones; no tengo que explicar que valores tengo».
En un charla por Zoom que trascendió la semana pasada, la ministra porteña había advertido sobre una «raíz de la militancia política en las aulas, que está en la formación docente».
«Un docente que aprende bien sabe que lo que tiene que hacer es enseñar a pensar, no decirle a los chicos en qué pensar», había indicado en esa oportunidad, y pedido a las familias de los alumnos «que hagan las denuncias» de los casos de «bajada de línea en el aula para poder intervenir y trabajar con la conducción y los docentes».
También había caracterizado a los docentes como “personas cada vez más grandes de edad”, de los sectores “más bajos socioeconómicos” que eligen la docencia “luego de haber fracasado en otras carreras”.