Jaqueado por una doble denuncia de acoso sexual y maltrato físico, renunció a su puesto como director del Cultural San Martín, Diego Pimentel. La renuncia fue puesta a disposición del ministerio de Cultura de la ciudad y el organismo decidió aceptarla.

Las denuncias efectuadas por dos mujeres que trabajaban en su espacio de trabajo se hicieron efectivas en marzo pasado y tramitan actualmente en la Fiscalía N°16 especializada en violencia de género.

Fue esa misma dependencia judicial la que solicitó la elevación a juicio oral después de haber recibido documentación probatoria por parte de las perjudicadas y el acusado.

Las mujeres, ambas patrocinadas por la abogada Jimena Gibertoni, presentaron sus denuncias manifestando en declaraciones oficiales con la Fiscalía N°16 que sufrieron en pleno ámbito laboral una serie de arrinconamientos, besos en el cuello, sujeción de brazos y toqueteos en la zona de la cintura, y que ante esta situación dejaron de concurrir al espacio laboral habitual.

Por su parte, Pimentel estuvo de licencia hasta el 20 de agosto pasado pero antes de eso fue escrachado publicamente en la UNA  (Universidad Nacional de las Artes) espacio educativo donde daba clases. En varios medios y sostenidamente sostuvo “sentirse tranquilo” y que aguarda la resolución de la justicia.