“Tomás es una persona muy sensible y que ama su trabajo. Siempre al lado de sus alumnos porque ama ser docente y tiene la esperanza de hacer un mundo mejor”, contó a Tiempo Lucía Miranda, amiga de Tomás Romero, docente del Mariano Acosta y del Comercial N° 27 que fue detenido el viernes por la Policía de Larreta durante la protesta por la represión del jueves que le costó la vida a Facundo Molares. Romero fue puesto en libertad por la noche del viernes, luego de reclamos sindicales y de organizaciones de Derechos Humanos.
Estuvo detenido más de nueve horas en una dependencia policial de San Telmo y fue liberado cerca de las 22. Cientos de referentes sociales y gran parte de la comunidad educativa se movilizó hacía la calle Tacuarí al 700 donde se encuentra la Comisaría vecinal 1 B para exigir su inmediata liberación.
La detención del docente
“Pasamos por el obelisco a eso de las 11:30 nos quedamos unos minutos y nos fuimos a comer pizza a Las Cuartetas. Al salir del lugar vimos que había una formación de policías motorizados. A la altura de Av. Corrientes y Libertad Tomás le pregunta a un oficial que estaba pasando y un tipo que estaba a unos metros empieza a los gritos diciendo ‘a vos qué carajo te importa, por qué preguntas”, desarrolla Lucía.
El hombre se abalanzó contra Tomás. El maestro se aparta, le responde con un grito que él tiene derecho a preguntar, y siguió su camino junto a Lucía. A los cinco metros un grupo de seis efectivos de la policía de la Ciudad derribó a Tomas en plena Av. Corrientes y lo demoró por varios minutos, hasta ser llevado a la Comisaría Vecina 1-B situada en la calle Tacuarí 770.
“Fue una situación terrible porque se lo llevaron de una manera muy violenta, aduciendo alteración del orden público y otras cuestiones, pero lo que realmente ocultan es la forma que están queriendo disciplinar a quienes movilizan, aunque en este caso Tomás ni siquiera estaban movilizando”, subraya a este medio Matías Zalduendo, Secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera). El sindicato docente acompañó desde un primer momento a Tomás tras ser detenido. “Tomás estaba caminando en las inmediaciones de la desconcentración y fue víctima de esta situación”, agrega.
La represión de la policía de la Ciudad que provocó la muerte del fotoperiodista y referente social Facundo Molares, movilizó a gran parte de la sociedad que, rápidamente, organizó una importante jornada de repudio en el obelisco. Allí, dirigentes y miembros de organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se manifestaron para exigir justicia y repudiar el hecho.
Cuando la movilización estaba desconcentrando, un pequeño grupo de personas arrojó piedras y bombas «molotov» contra el centro de monitoreo policial ubicado en las inmediaciones de Plaza de la República. Al igual que en ocasiones anteriores, fueron encapuchados que, tras lanzar las bombas incendiarias, realizaron algunas pintadas. Ninguna de esas personas terminó detenida. La policía que estaba en el lugar observaba tranquilamente la situación. El único detenido que caminaba por el lugar junto a Lucía, fue el docente.
“La verdad no sé si el tipo que nos gritó y se abalanzó contra Tomás era un infiltrado pero si estaba al lado de un efectivo de la policía y después de generar los disturbios rápidamente despareció”, agrega Miranda. Tomás fue detenido formalmente por la Policía de la Ciudad cerca de las 13:30 de esta tarde. Al momento de ser publicada esta nota todavía no había recuperado su libertad.