A 12 años de la Masacre de Carcova, así, sin tilde, como los vecinos llaman a su barrio, los familiares de las víctimas junto a distintas organizaciones sociales y políticas marcharon este viernes para recordar a Franco Almirón y Mauricio Ramos. Piden que pongan fecha al nuevo juicio que debe realizarse. Los adolescentes fueron asesinados a balazos por un grupo de efectivos de la Policía Bonaerense durante la tarde del 3 de febrero de 2011, en la localidad de José León Suárez cuando descarriló un tren de cargas de la ex línea Mitre por problemas en las vías.
Este terrible hecho de violencia institucional se traslada a toda la sociedad, es un caso que se repite todo el tiempo en los sectores más desfavorecidos. La criminalidad y la pobreza están ligadas entre sí, justamente, los jóvenes que resultaron víctimas eran cartoneros. En el territorio donde ocurrió la escena del crimen, existe una estrecha relación entre las personas, la basura y como destino final de un proceso judicial la cárcel. Este diario participó en la movilización -que se realiza todos los años- y habló con la gente.
El fusilado de Carcova que vive
“Recuerdo que ese día yo me iba a trabajar con mis dos amigos, tuvimos la mala suerte de encontrarnos con el tren descarrilado y fuimos a ver qué pasaba”, contó Joaquín Romero, sobreviviente de la Masacre de Carcova, a Tiempo. Siguió relatando que “de repente aparecieron los policías, empezaron a disparar y mataron a mi dos compañeros de trabajo, yo recibí un impacto de bala y estuve internado”.
“Sufrimos la represión de la policía, por suerte hoy lo puedo contar”, dijo Joaquín, quien tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos, ahora tiene 31, es padre de un nene de 10 y una nena de 7. “En términos generales la policía trata mal a la gente del barrio, siempre molestan a los vecinos”, agregó.
“Hoy estoy acá pidiendo justicia por mis dos amigos, porque les arrebataron sus vidas”, reclamó Joaquín. Continuó subrayando que “nosotros no estábamos haciendo nada malo, solo pasábamos por ahí porque íbamos a juntar cartón y metales en los basurales del CEAMSE. Hasta que la justicia no haga el juicio, juzgue y condene al policía que les disparó, mis amigos no van a descansar en paz”.
Movimiento Evita
“Seguimos pidiendo justicia, siempre exigimos cese del gatillo fácil, sin embargo es algo que sigue pasando con frecuencia en nuestros barrios”, aseguró Leonardo Grosso, diputado nacional del Frente de Todos y militante del Movimiento Evita, quien acompaña a los familiares de las víctimas desde el primer momento. “Todavía estamos esperando que nos comuniquen la fecha del nuevo juicio, para que sea juzgado y condenado el policía Gustavo Rey, estamos totalmente seguros que es el asesino de los dos pibes”, denunció.
“Mientras siga habiendo impunidad, nosotres vamos a seguir movilizando y marcharon”, enfatizó el legislador. Por eso se concentraron en Plaza de los Trabajadores de José León Suárez, caminaron hasta “el lugar donde mataron a los pibes, después hicimos dos cuadra más, hasta la Capilla Virgen de Luján donde está el padre Pepe y otros curas villero”.
“Esta lucha empezó hace 12 años, éramos muy pocas organizaciones sociales junto a la iglesia marchando y pidiendo justicia por los casos de gatillo fácil”, recordó Grosso. Siguió contando que luego “fue creciendo, fuimos articulando con muchos sectores hasta que llegamos al día de hoy, que formamos esta inmensa y multitudinaria movilización”.
“La problemática es muy compleja, para que algo mejore, hay que formar a las fuerzas de seguridad de otra manera y dirigirlas asegurándonos que no violen los Derechos Humanos”, aseveró el legislador. En este sentido la justicia “tiene que cumplir un rol muy importante, sin embargo, 12 años después del terrible hecho obligan a los familiares de las víctimas a recordar a sus seres queridos”.
“Esto sucede porque dejaron al policía impune”, remarcó Grasso. También dijo que mientras la Justicia “no funcione en dirección de construir una política en contra del gatillo fácil nada va a cambiar, esto debería ser una política de Estado para evitar que ocurran casos de violencia institucional”.
Movimiento Popular la Dignidad
“Exigimos que este año se haga el nuevo juicio al policía imputado Gustavo Rey, quien está acusado de haber asesinado a Franco y Mauricio”, dijo José Gazpio, del Movimiento Popular la Dignidad. La situación de brutalidad policial “se repite mucho en todos los barrios, es la represión constante a los pibes pobres”.
“Por eso esta marcha reúne a distintas organizaciones, de distintos palos, porque es un hecho transversal a todas las organizaciones sociales”, explicó Gazpio. También dijo que la sociedad atraviesa un momento muy difícil “porque crecen las discusiones y discursos de odio, la derecha es muy violenta”.
Frente Patria Grande San Martín
“Estamos en un nuevo aniversario de los asesinatos de Franco y Mauricio en manos de la Policía Bonaerense, es un caso de violencia institucional que nos moviliza a todos”, expresó Alan González, referente del Frente Patria Grande. Siguió relatando “esperamos que este año haya justicia, que se desarrolle el juicio”.
“Para que algo mejore tienen que dejar de criminalizar a los pibes y pibas de nuestros barrios, porque las fuerzas de seguridad tienen un prejuicio muy grande en relación a cómo se visten, lo que consumen y hasta con el lenguaje”, explicó González. También señaló que “ahí tenemos un desafío muy grande, que es construir una fuerza democrática, para que dejen de perseguir a los pibes pobres”.
Madre en lucha
“Pasaron 12 años de la Masacre de Carcova y nos encontramos con que la Justicia todavía no hizo el segundo juicio para juzgar y condenar al Gustavo Rey que es el responsable de los dos chicos asesinados”, se quejó Miriam Median, madre de Sebastián Bordón, que fue asesinado por la policía de Mendoza durante su viaje de egresado. “Vamos a sumar y multiplicar voces, haremos una manifestación en la puerta de los Tribunales de San Martín para pedir justicia por los pibes”, adelantó.
“Queremos la fecha de juicio con extrema celeridad, para que condenen a este criminal que está suelto y transita las calles como si nada hubiera pasado”, denunció la mujer. Finalizó diciendo que hace falta una decisión política seria al respecto “para cambiar a la policía que día a día les arrebata las vidas a nuestros pibes y pibas en los barrios”.
La Masacre de Carcova
Ocurrió el 3 de febrero de 2011, cuando un tren de carga descarriló por problemas en las vías del ex línea Mitre en el fondo de Carcova. Ese día, la gran mayoría de la gente se acercó a ver que podían recoger de la mercadería transportada y la Policía Bonaerense protagonizó una brutal represión con balas de goma y plomo.
Muchas de las personas de ese barrio viven de la recolección de residuos del CEAMSE. Justamente, los chicos asesinados eran cartoneros. Sin embargo, las fuerzas de seguridad y un sector del periodismo intentaron legitimar los crímenes argumentando que “eran unos delincuentes”, que los uniformados procedieron en “forma correcta en cumplimiento del orden establecido”.
En el juicio que se realizó en primera instancia se acreditó que los policías excedieron los límites impuestos por la ley y violaron el protocolo de procedimiento de la propia fuerza a la que pertenecen.
Por el hecho -hasta el momento- sólo resultó condenado a 15 años y 6 meses de prisión el ex instructor de tiro Gustavo Vega, de la Bonaerense, por el intento de homicidio contra Joaquín Romero. Respecto a los homicidios de los adolescentes Mauricio Ramos, de 17 años, y Franco Almirón de 16, tras 12 años de lucha la Cámara de Casación Penal ordenó que se realice un segundo juicio contra el policía Gustavo Rey. Sin embargo, hasta el momento la justicia sanmartinense no ha puesto una fecha al debate.
Este uniformado resultó absuelto por el beneficio de la duda en el primer debate oral que se desarrolló en febrero de 2014. En 2021 la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación homenajeó a los chicos asesinados colocando un cartel de señalización en la Plaza de los Trabajadores en José León Suárez.