La familia de Claudia Benítez aún espera la confirmación oficial, pero ya llora su pérdida. La mujer llevaba varias horas desaparecida en Posadas, Misiones, cuando fue hallado un cadáver semisumergido en un pozo. Con las manos atadas y una bolsa o prenda de vestir en la cabeza. Poco antes había aparecido calcinado su auto. Era el vehículo que usaba como taxista y con el que brindaba un servicio exclusivo para mujeres, para ofrecerles seguridad. Su marido está demorado como sospechoso, aunque hay distintas hipótesis abiertas.
“No tenemos ninguna novedad. Todavía no se reconoció el cuerpo. Estamos esperando la orden del juez. Si no salimos a hablar es porque no tenemos novedades”, dijo a este medio una familiar de Claudia, y criticó que está circulando información incierta sobre el caso.
Esta mañana comenzó a realizarse la autopsia, mientras la familia espera ser convocada para el reconocimiento formal. El medio local El Territorio publicó que fuentes ligadas a la causa informaron que tenía las manos atadas y una prenda de vestir en la cabeza, además de marcas de profundos cortes en la zona del cuello. Además, el cuerpo estaba «semisumergido» en un pozo de unos siete metros de profundidad, tapado con ramas. En la escena había marcas de arrastre y sangre, lo primero que se detectó durante el rastrillaje en la zona.
Claudia Elizabeth Benítez, de 35 años y mamá de dos hijos de 8 y 11, fue vista por última vez el martes por la madrugada, tras realizar un viaje. Según una versión, llevaba a tres personas. La policía comenzó a investigar el hecho cuando vecinos del barrio Parque Industrial alertaron sobre el incendio de un auto Chevrolet Corsa Classic: era su taxi.
Claudia era oriunda de la ciudad de Oberá pero hacía 20 años que vivía en Posadas. Su pareja, de 39 años, quedó demorada a disposición de la justicia. «Se trata de una demora preventiva y seguirá así hasta tener más novedades del hecho», informó un investigador a Télam, y explicó que el hombre señaló que la mujer había salido a la madrugada a realizar un servicio y que hasta cerca del mediodía del martes no había vuelto.
La causa por este hecho está a cargo del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos.
“Entre nosotras”
“Claudia, quisiste que este sea un lugar más seguro para nosotras y tuviste la peor demostración de inseguridad que podemos tener las mujeres. Gracias por intentarlo. Nos arrebataron uno (de los pocos) espacios seguros que tenemos. Te despedimos con respeto y gran tristeza”, fue uno de los mensajes que comenzaron a circular en redes sociales tras la desaparición de Claudia y el hallazgo del que sería su cuerpo.
El servicio de taxistas para mujeres está en crecimiento en Misiones. El grupo de Claudia, «Entre nosotras», está integrado por otra docena de conductoras que ofrecían viajes “seguros y tranquilos”.
“Viajé muchas veces con ella, trabajaba para que nosotras nos sintiéramos seguras, para que lleguemos bien a nuestro hogar y ahora la desaparecida es ella”, escribió una de sus pasajeras cuando no se conocía el paradero de Claudia.
“Esa mujer nos llevaba y nos traía siempre de madrugada a mí y a las minas, yo siempre la recomendaba a todas porque era re confiable, no puede ser, es increíble”, lamentó otra pasajera. “Justicia para nuestra Colega taxista, nos sacaron una hermana, compañera y buena persona”, escribió en Twitter una de las taxistas de su grupo.
También se difundieron conversaciones que mantuvo por chat con personas de su entorno antes de desaparecer, donde entre otras cosas daba cuenta de discusiones con su pareja, sobre todo porque no la dejaba disponer del vehículo con el que trabajaba. “Estoy pasando mal y me cansé de los maltratos que tengo que vivir”, dice uno de los textos que envió la mujer a una amiga a quien consultó si sabía de un “móvil disponible” ya que su pareja le había quitado su medio de trabajo. “Es horrible que te saque tu medio de trabajo, quiere que trabaje cuando quiere”, se quejaba.
Claudia no sólo fue una de las taxistas pioneras en Posadas en brindar un servicio exclusivo para mujeres. Como consignó El Territorio, también dio muestras de su compromiso contra la violencia institucional y de género en octubre del año pasado, cuando filmó y aportó prueba del momento en que un policía disparó con balas de goma contra una chica. Su filmación echó por tierra con la versión policial de los hechos. “Estamos muy agradecidos con su compromiso”, dijo la joven agredida, todavía impactada por las noticias sobre Claudia.