“Necesito que sea juzgado por mi causa, es algo que me lo debo a mí misma. Y me lo debe la justicia”, dice Carolina, una de las víctimas del ginecólogo Alejandro Gerardo Dahse, quien abusó de ella y de al menos 22 mujeres en Corrientes, donde aún sigue siendo el auditor de la obra social provincial, IosCor.
Carolina habló con Tiempo Argentino al día siguiente de que haya empezado el juicio oral por otra causa, de una joven. El año pasado Carolina se cruzó con Dahse. Esta vez no se paralizó, como le sucedía siempre. Para entonces ya eran muchas las mujeres que habían denunciado al médico. “Atiné a tomar la cámara del teléfono y a filmar. Yo estaba embarazada y le dije ‘así andan los violadores en Corrientes’, y él me respondió ‘estás incogible’”.
A Carolina le dio un ataque de nervios, pero después pudo publicar el video. “Publicarlo ayudó mucho para que la sociedad acompañe un poco más. Nos juzgaban bastante a todas las mujeres decían que éramos de un movimiento social, que éramos unas despechadas, que éramos cualquier cosa menos mujeres abusadas. Con ese video hablamos un poquito más que la sociedad y los medios nos acompañen”, cuenta la mujer.
Carolina sufrió el abuso cuando tenía 19 años en el consultorio del médico quien la durmió para abusarla. Ella se despertó en dos ocasiones y lo vio. Volvió a su casa en estado de shock e intentó suicidarse. Terminó internada y a raíz de eso, la denuncia fue radicada por la policía. Luego también denunció su mamá.
“Mi causa quedó en la nada. Pusieron una carátula de abuso simple, a pesar de que había sido con acceso carnal, entonces la pena era de cuatro años. Pasaron los cuatro años y el expediente no se movió, el abogado que me tocó no hizo nada, desapareció y la causa prescribió por falta de investigación”, cuenta Carolina.
En 2021 leyó las publicaciones de una chica que denunciaban al mismo ginecólogo. Allí se fueron sumando muchas otras con sus relatos. Todas tenían más o menos la misma edad que ella cuando fueron abusadas. “A pesar de eso, el año pasado estuvo preso tres meses, pero la jueza en ese momento decidió no quitarle la matrícula, pero sí prohibirle que atienda a menores de 18 años. Todas teníamos 18 o 19 cuando nos abusaron”, agrega.
Cuando esta joven presentó esta denuncia que ahora está en juicio, Carolina se acercó con su testimonio. “Además tenía mi historia clínica tenía varias pruebas que me habían quedado copias de mi expediente. Nos acercamos al juzgado y mi causa todavía estaba en archivo”.
Desde España otra mujer contó que meses después del abuso a Carolina también ella había sido abusada. Juntó pruebas e hizo la denuncia. El jueves, al día siguiente de iniciado el juicio, confirmaron que el médico será juzgado por ese caso.
“En esta nueva causa que se elevó a juicio se incluyó la mía, como una prueba de que él ya tenía antecedentes. Me asesoré, me acerqué a un abogado y mi causa tiene posibilidad de volver a abrirse desde donde quedó o de empezar de cero”, dice. “Vengo hace meses tratando de ver cómo hago para juntar la plata para pagar todas las tasas para iniciar esto y siempre se me complicaba. De a poquito fui juntando para presentar mi demanda”.
Un conocido abusador
De lo que se sabe, hasta ahora son 22 mujeres que contaron haber sido abusadas por el ginecólogo. Algunas hacen más de 20 años. La abogada Sofía Domínguez representa a la joven que lo está enjuiciando y dice que es preocupante el nivel de impunidad que tenía el médico. “Es grave. Cuando comenzás a indagar te cuentan que se sabía que abusaba. Indigna que haya podido abusar tanto tiempo durante tantas mujeres y con tanta impunidad”, dice la abogada.
“Era un médico que realizaba abortos clandestinos y ese dato no es menor porque tiene que ver con ese entramado de cómo funcionaba esa violencia. Se aprovechaba de la clandestinidad para realizar ese tipo de abusos. La clandestinidad nos exponía a este tipo de personas porque no podías denunciar”, agrega. “Este juicio tienen implicancia en cuanto al impactó que generó en la sociedad correntina. Que la sociedad diga que no tolera este tipo de conductas y que la responsabilidad no es de la víctima”.
Justicia para sanar
“Cuando esta chica tuvo el coraje de escracharlo y después denunciarlo, empezamos a darnos cuenta que primero éramos cinco, después diez, y hoy somos 22 mujeres que nos animamos a contar. Hay mujeres que le pasó esto hace 27, 28 años atrás. Somos 22 pero sabemos que hay muchísimas más que por ahí no se están animando todavía. No es fácil salir a hablar y a poner la cara. Sabemos que la justicia no siempre tira para el lado de la víctima, y no es fácil exponerse ante la sociedad y ser juzgada porque siempre atacan a la víctima”
“Quiero que vaya preso”, dice Carolina. “Una condena justa. Cuando pase vamos a empezar a cerrar ese capítulo tan doloroso. Todas concordamos con lo mismo, que lo único que queremos es justicia. Y que la justicia haga lo que tiene que hacer, ahí recién empezaremos nosotras a sanar”.
Las jornadas del juicio
La Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género (Consavig), dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, requirió formalmente al ministro de Salud Pública de Corrientes, Ricardo Cardozo, la suspensión en forma preventiva de la matrícula profesional del acusado, de modo que no pueda seguir ejerciendo la medicina.
La solicitud, firmada por su titular, Perla Prigoanin, toma en cuenta además que Dahse está procesado en otra causa por la supuesta violación de una menor de edad, durante una consulta profesional.
El juicio continuará el miércoles 2 de agosto con la declaración de tres testigos, de los cuales, dos son peritos. Está previsto que, a lo largo del debate, declare un total de 14 personas. La acusación contra Dahse es por abuso sexual gravemente ultrajante. Desde la querella, la abogada Domínguez anticipó que pedirán la pena mayor.