En el mes de octubre se cumplieron quince años de la sanción de la ley 26.150 de educación sexual integral para todos los niveles de enseñanza. La Fundación impulsó un estudio a través de encuestas autoadministrables por redes sociales para identificar el grado de su implementación, en cuanto a contenidos y el tipo de abordaje sobre las distintas problemáticas y situaciones presentes en las escuelas.
El informe permite actualizar los datos del relevamiento realizado por la misma Fundación en el 2016, a 10 años de la ley. De esta manera se pueden ver algunos avances así como continuidades que demuestran que aún falta mucho camino por recorrer. Solo un 20% de la muestra estudiantil considera que la ESI se aplica de forma adecuada en su escuela. Sin embargo, un 94% de docentes indicó tener conocimientos sobre ESI, a través de principalmente la búsqueda autodidacta y las capacitaciones proporcionadas por el Estado. También mencionaron en menor medida la formación académica.
Las instancias de monitoreo del grado de implementación de toda ley son fundamentales para poder evaluar su impacto en la práctica. En el caso de la ESI, los principales objertivos de este relevamiento radicaron en evaluar el abordaje institucional frente a situaciones concretas pertinentes para cada nivel como embarazos, experiencias de discriminación por orientación sexual o identidad de género, transiciones de género, abordaje de IVE, violencia de género, escraches virtuales y uso responsable de las nuevas tecnologías, etc. Otro de los objetivos fue indagar los temas y ámbitos concretos considerados como parte de la ESI. También se buscó identificar las diferencias en términos geográficos y el impacto de la ley según tipo de gestión de las instituciones, pública o privada; y orientación laica o religiosa.
Sobre las encuestas a estudiantes en curso y con el secundario finalizado
Más de la mitad tienen 19 años o más, mientras que un 24% entre 16 y 18 años, y un 23% entre 12 y 15. El 56% estudió en una institución de gestión privada y el 44% restante de gestión pública. El 66% recibió educación laica, mientras que el 34% con orientación religiosa. El 61% estudia en el AMBA, mientras que el 16% corresponde a la región pampeana, el 7% a Cuyo, el 6% a la Patagonia, el 5% al Noreste y el 4% al Noroeste.
Seis de cada 10 estudiantes reportó situaciones de embarazo. La mitad declaró que se dio alguna situación de discriminación por orientación sexual o identidad de género durante los años de educación secundaria. 4 de cada 10 reportó situaciones de violencia de género en la escuela secundaria. Un tercio de estudiantes indicó que se dieron situaciones de transición de género en la escuela. Este dato se incrementa en las escuelas públicas, laicas y entre quienes egresaron desde 2018 o continúan cursando en la actualidad.
Sobre los temas predominantes vinculados a las ESI, según las respuestas se mantienen con la misma frecuencia: la reproducción biológica, prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual. 3 de cada 4 indica que los temas los abordaron en una sola materia. Un 60% indica charlas/jornadas de ESI organizadas por la institución y/o con personal de salud. El informe destaca que un 20% señala iniciativas de los Centros de Estudiantes.
Con respecto al conocimiento y la percepción de la ESI: 7 de cada 10 estudiantes señalan tener algún conocimiento. Este porcentaje muestra un incremento significativo de más del 20% en relación a la encuesta realizada en 2016. Pero solo un 20% considera que se aplica de forma adecuada en su escuela. 8 de cada 10 estudiantes se muestra de acuerdo con la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La encuesta también indagó los imaginarios de la ESI en sus propios términos y destacaron los siguientes conceptos: transversalidad, (auto)conocimiento, derechos, respeto, información, prevención, cuidados, aprendizaje, salud y libertad.
Sobre las encuestas a docentes de todos los niveles
La muestra estuvo compuesta por un 33% de entre 31 y 40 años, mientras que otro 33% de 41 a 50, un 20% más de 50 años y un 12% entre 21 y 30 años. El 94% de todos los niveles indicaron incorporar la ESI en sus clases. Este porcentaje es más elevado entre docentes de nivel inicial, en la región Metropolitana, y docentes mujeres (un 90% de la muestra marcaron su género como mujer).
Respecto a la formación en ESI, la búsqueda autodidacta y las capacitaciones proporcionadas por el Estado son las fuentes más señaladas, seguido de jornadas institucionales y, en menor medida, la formación académica. A la hora de definir a la ESI con sus propios términos las menciones destacadas fueron: derecho, respeto, cuidados (del cuerpo y del otro), libertad, necesaria y conocimiento.
Las situaciones más reportadas en nivel inicial fueron la exposición de genitales entre niños y niñas, actividades lúdicas diferenciadas por género y problemas con las familias vinculados con los estereotipos de género. Las situaciones más reportadas en nivel primario fueron las Violencias entre pares, familiares, de género, bullying y discriminación. Un tercio reportó indica que identificaron abusos sexuales en la infancia. Tanto en el nivel inicial como el primario el abordaje del tema con todo el grupo aúlico es la acción más mencionada. Otras acciones destacadas son involucrar a las familias, hablar con los/as niños/as y el trabajo a nivel institucional.
En el nivel secundario las situaciones más frecuentes abordadas a través de la ESI son los embarazos, las situaciones de discriminación por orientación sexual o identidad de género y situaciones de violencia de género. 7 de cada 10 docentes indicó que se registraron situaciones de embarazo. 4 de cada 10 docentes de secundaria indica situaciones de discriminación por orientación sexual o identidad de género en la escuela.
El 50% indicó que se dieron situaciones de transiciones de género en la escuela secundaria donde da clases. e indica que se realizaron acciones de respeto y acompañamiento, siendo el respeto de su nombre autoasignado lo más mencionado. Más de la mitad de la muestra docente indicó situaciones de violencia de género en las aulas.
El informe completo puede descargarse de la web de Fundación Huésped.
Este relevamiento del mes de octubre se suma a las distintas acciones que realiza la Fundación Huésped para divulgar los lineamientos de la ESI. En este mes también se lanzó la 6ta edición del libro ESI: Guía Básica para trabajar en la escuela y la familia