Hubo dos momentos importantes para las series protagonizadas por mujeres “mundanas”: cuando se estrenaron, respectivamente, Sex and the City (1998) y Girls (2012). La primera significó un quiebre (y un éxito) de personajes femeninos hablando de sexo y relaciones sin tapujos. A su vez, puso en el centro a la amistad entre mujeres y rompió con el mito de “la mala mujer”: estaba bien también poder ser una mujer adulta soltera, sin hijos y con una pareja diferente cada semana. De hecho, una de las frases más emblemáticas era Maybe we can be each other’s soulmates (algo así como “tal vez nosotras mismas podemos ser el alma gemela de la otra”).
¿Teniendo en cuenta el final de la serie y mirándolo con ojos de 2023, es cierto que Sex and the City tiene aspectos narrativos y personajes que “no envejecieron del todo bien” ya que no representa la realidad de todas las mujeres y se centra en cuatro protagonistas que son blancas, urbanas, cis y heterosexuales, y con cuerpos hegemónicos. De todas formas, la serie no deja de marcar un antes y un después en la creación de una propuesta audiovisual que salía de los estándares de esa época.
La segunda, que fue estrenada 14 años después, también significó un punto de inflexión. Si bien se la comparó mucho con la primera, Girls supo ser una propuesta superadora en varios aspectos: primero y principal, la serie fue creada y escrita por una mujer, en este caso la también protagonista Lena Dunham. Por el contrario, Sex and The City fue creada por un varón cis y mayormente también escrita por varones (aunque se basó en el libro homónimo de la autora Candace Bushnell).
Además, la protagonista de Girls no tiene un cuerpo hegemónico y se muestra desnuda en numerosos capítulos, una decisión política de la propia Lena. Por supuesto, Girls también fue criticada por tener protagonistas blancas y con privilegios de clase (los personajes y las actrices también). Sin embargo, esto no era criticado en la mayoría de las series creadas y protagonizadas por varones y la propia Lena dijo que escribía de acuerdo a sus vivencias y que sería una estafa escribir, por ejemplo, de mujeres afrodescendientes. Igualmente, Lena tomó nota, y después de la primera temporada incorporó más personajes secundarios diversos.
Lo cierto es que Girls tuvo sus detractores y sus fans, sus altos y bajos en su estructura narrativa. Fue una serie más que nada debatida en columnas de opinión y en internet, y sin embargo, no fue galardonada con muchos premios importantes. De todas formas, le abrió la puerta, o al menos pudo ser el puntapié inicial, para otras series escritas y protagonizadas por creadoras talentosas. Se podría decir que las series desarrolladas por mujeres llegaron a su punto más alto con Fleabag (2017), que en 2019 y 2020 arrasó con todos los premios (Emmy, Golden Globe, Sag, entre otros). Phoebe Waller Bridge, su creadora, pudo ser reconocida por el público y el mundo audiovisual. La serie tiene dos temporadas bien diferenciadas: la primera, sobre el trauma que le provocó a la protagonista, Fleabag, la muerte de su mejor amiga; y la segunda, sobre el romance prohibido entre ella y un cura. Se puede ver por Amazon Prime.
Si bien hay mucho para criticar a las Sex and The City y a las Girls, lo cierto es que fueron pioneras en la creación de este tipo de contenidos. Su éxito y difusión no fue un hecho aislado y fortuito, sino producto de las crecientes olas de los movimientos feministas en todo el mundo de los últimos años, que dieron paso a que también hoy podamos ver cada vez más series protagonizadas por diversidades y propuestas diferentes a las narrativas mainstream.
De esta manera, la variedad de series de autoras mujeres y del colectivo LGBTIQ+ sigue viva y, hoy contamos con más diversidad que nunca. De etnias, edades, orientaciones sexuales y cuerpos diversos. Obviamente todavía queda mucho camino por recorrer y siguen faltando narrativas, pero estamos seguras que venimos por buen camino.
A continuación, te recomendamos una lista de 10 series para que puedas ver en este verano o en el rato libre que tengas:
I May Destroy You (2020): miniserie inglesa que sigue las acciones y pensamientos de Arabella, una estrella millennial de las redes sociales, luego de ser abusada sexualmente y de no recordar qué pasó. Creada y protagonizada por Michaela Coel.
Es solo una temporada y está en HBO.
Crazy Ex Girlfriend (2015-2019): serie musical para gente que no le gustan los musicales. Sigue la vida de Rebecca Bunch, una exitosa abogada que deja su carrera en New York para mudarse a la pequeña ciudad de West Covina para perseguir a su ex novio Josh. Humor e ironía sobre estereotipos femeninos, salud mental y relaciones amorosas.
La serie fue creada y protagonizada por Rachel Bloom. Las cuatro temporadas están en Netflix.
30 Rock (2006-2013): esta joyita cuenta las peripecias de Liz Lemon, guionista principal de un programa de sketches de humor. Creada y protagonizada por Tina Fey.
Lamentablemente no está en ninguna plataforma y se tiene que ver “por ahí”.
Insecure (2016-2021): sigue las experiencias de vida de Issa y Molly, dos jóvenes mujeres negras que buscan el amor y el éxito profesional. Creada y protagonizada por Issa Rae.
Todas las temporadas están en HBO.
Single Drunk Female (2022): Samantha Fink pierde su trabajo por culpa del alcohol y debe volver a su pueblo natal para volver a estar sobria y evitar la cárcel. Variedad de personajes y no romantiza el exceso en el consumo de alcohol. Creada por Simone Finch.
Fue renovada para una segunda temporada y la primera se ve en Star+
Por Ahora (2013): cinco amigos treintañeros viven en Buenos Aires y están en crisis: falta de amor, peleas, malentendidos, sueños rotos, pero también diversión y amor. Creada y protagonizada por Malena Pichot.
Se ve en Youtube.
Shrill (2019-2021): esta serie se destaca por retratar de manera realista cómo una mujer gorda vive en sociedad, desde la discriminación por su apariencia de parte de compañerxs y novixs hasta la discriminación simple y dura de la medicina.
Creada y protagonizada por Aidy Bryant. Se ve en HBO.
Feel Good (2020-2021): la comediante y adicta recuperada Mae intenta controlar su personalidad adictiva mientras realiza shows de stand up. Sus esfuerzos se complican cuando inicia una relación absorbente con su nueva novia, George. Creada y protagonizada por Mae Martin, persona no binaria.
Por ahora tiene dos temporadas y se ven en Netflix.
Broad City (2014-2019): sigue el día a día de dos jóvenes e inseparables amigas por la ciudad de Nueva York. Creada y protagonizada por Abbi Jacobson y Ilana Glazer, amigas en la vida real. Humor absurdo y amistad. Se ve “por ahí”.
Hacks (2021): la gran comedia de los últimos años. Sigue la vida de Deborah Vance, una actriz cómica de Las Vegas venida a menos que contrata a una joven guionista millennial y bisexual, Ava, para mejorar sus monólogos. Creada por Lucía Aniello.
Dos temporadas que se ven por HBO y una tercera confirmada.
La nota es parte de la alianza entre Tiempo y Ecofeminita, una organización aliada que trabaja para visibilizar la desigualdad de género a través de la elaboración de contenidos claros y de calidad.