Santiago García habla de Micaela García con una cercanía que estremece. El periodista y docente es oriundo de Ramos Mejía, Entre Ríos, pero está radicado en Gualeguay desde hace años. El mismo pueblo de 45 mil habitantes donde vivió Micaela García.
Por su historia de militancia, su cercanía con el movimiento feminista en plena ebullición del Ni Una Menos, y lo que provocó en la provincia primero y a nivel nacional después la desaparición de Mica “La Negra” -como la llamaban quienes la conocían-, Santiago se involucró de lleno con su historia desde el mismo día de su desaparición: el 1 de abril de 2017.
El 8 de abril llegó la noticia que nadie quería recibir: se halló el cuerpo de Mica sin vida. Unos días más tarde, en Concepción del Uruguay, se convocó a un abrazo luego del femicidio de la joven entrerriana. Santiago, que trabajaba en un diario local de Gualeguay, recorrió 160 kilómetros de ida y vuelta para cubrir el hecho, a pesar de que desde el medio no lo enviaron.
Meses después, pidió autorización a la madre y padre de Mica para escribir el libro sobre el caso. Con su aval, reconstruyó no sólo la investigación que lleva casi cinco años y repasa las claves de la impunidad que aún espera justicia, sino también la corta e intensa vida de la joven, marcada por la militancia, el deporte, y la educación. Tres ejes indisociables de la chica que todas y todos los que la conocieron, recuerdan con una sonrisa eterna.
Así nació, editado por Editorial Chirimbote el libro Micaela García. La chica de la sonrisa eterna. “Si bien el diario no me mandó, yo fui igual. Fijate cómo son los medios, me dijeron ‘hacé lo que quieras vos en tu tiempo libre, pero volvé y hace el diario’, como si estuviese de vacaciones”, cuenta Santiago en diálogo con Tiempo Argentino. “Quedé impactado con el abrazo, porque yo tengo un pasado de militancia político gremial, y había mucha gente de espacios políticos. No era solo el Movimiento Evita, eso me llamó la atención, el decir ‘qué groso esta piba como convoca a todo el mundo’”.
En cuatro años, Santiago García realizó 50 entrevistas. A través de ellas, fue conociendo la historia de Mica que registró en los diez capítulos. Reconstruye allí su infancia marcada por la crisis del 2001 en una familia de clase trabajadora, su vida como estudiante, deportista, y su militancia en el Movimiento Evita.
“No entendía cómo era tan organizada para hacer tantas cosas. Cada cosa que hizo la fue integrando, metía el deporte en la militancia, la militancia en el profesorado, metía laburo relacionado con el deporte”, relata Santiago. “Al hablar con sus compañeras y compañeros de facultad, me encontré con un conjunto enorme, re lindo y re poco trabajado. Me encontré con una chica que era buena amiga, que era buena compañera de facultad, que era una deportista destacada”, agrega.
«Creo mucho más en la lucha de las mujeres que en la justicia»
Los últimos tres capítulos se centran de lleno en la investigación del femicidio y la lucha de la familia, amigues y compañeres de militancia de “La Negra”. Relata desde el día uno de su desaparición hasta el juicio, y el pedido de justicia que hoy continúa vigente: uno de los coautores del femicidio, Néstor Pavón, que está en libertad, mientras que Sebastián Wagner, -quien, en 2016, fue liberado antes de cumplir la condena por dios violaciones cometidas-, cumple la condena perpetua.
“El hecho de vivir en el mismo pueblo que Pavón y que esté libre lo siento como una presión también y una responsabilidad. Estuve cuatro año y pico investigando todo, también a la familia de Pavón y estoy convencido de que en el femicidio participó más de una persona”.
Actualmente, la situación de Néstor Pavón está en la Corte de la Justicia de la Nación, esperando una definición. “La justicia de Entre Ríos me parece que hizo jugar más su interna política que la verdad y eso es algo es muy doloroso. Para mí sería mentiroso si te dijera que no tengo una esperanza. Sinceramente, creo mucho más en la lucha de las mujeres que en la justicia. Hice mi trabajo lo mejor que pude para dejar claro que hay un femicida que está libre libre, yo deseo que se haga justicia. No solo por Mica. Si no hay justicia por Mica, ¿qué podemos esperar con pibas que se las lleva y nadie las busca?”, finaliza Santiago.
El libro
El libro de Santiago García, editado por la pluma fina de Nadia Fink y publicado por Editorial Chirimbote, se presentó la semana pasada en Gualeguay y contó con la presencia de la familia.
“Para mí es muy movilizante. La verdad que fue un momento muy especial. No sé cómo denominarlo. Me lo pasé llorando todo el tiempo. Creo que fue muy duro porque son muchos años que uno va construyendo vínculos fuertes. El hecho de que hayan estado presentes y sobre todo Andrea -la mamá de Mica-, que no le gusta venir a Gualeguay, para mí fue un apoyo muy grande y yo estoy muy agradecido con la familia”, cuenta el autor.