El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, anunció este viernes el gabinete con les 24 ministros y ministras que lo acompañarán desde el 11 de marzo tras su llegada a La Moneda. Es un gabinete diverso, intergeneracional, representativo, feminista, con independientes y con expertos diferenciados en cada materia. Lo integran 14 mujeres y 10 hombres, con un promedio de edad de 49 años.
En una ceremonia realizada en el Museo de Historia Natural de Santiago, Boric nombró a la primera mujer abiertamente lesbiana en llegar a un cargo ministerial: Alexandra Benado, a la cabeza de la cartera de Deporte.
Alexandra tiene 45 años, una larga trayectoria en el mundo del fútbol local y también una intensa conexión con la lucha por la política y la memoria. Es profesora de educación física, fue seleccionada nacional por más de una década, capitana de la “Roja” y es reconocida como una de las primeras figuras del balompié femenino en el país. Es hija de Lucía Vergara, militante del MIR que fue asesinada en la dictadura militar de Augusto Pinochet. La historia de su madre la impulsó a ser parte de Londres 38, un espacio de memoria donde trabaja como coordinadora general desde marzo de 2017.
Pero la del activismo LGBTI es hasta ahora una de sus luchas más importantes. En Chile, si una pareja de lesbianas decide tener hijxs, la ley solo reconoce a la madre que lo dio a luz; la otra no existe. Alexandra comparte maternidad con Alejandra Gallo y juntas están criando a dos mellizos que una de ellas concibió a través de un proceso de fertilización asistida. Desde siempre han querido ser reconocidas como madres legítimas y por eso en 2013 demandaron al Estado chileno en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Alexandra también es parte de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio. Desde ahí fue una de las impulsoras del proyecto de ley de derechos filiativos, en el que trabajan agrupaciones lesbofeministas y feministas para regular la filiación de las familias lesbo, trans y homoparentales y otorgarles reconocimiento jurídico.
“El proyecto se aleja de la mirada adultocentrista y se centra específicamente en los niños y niñas y en sus derechos de los niños, más allá de que también estén involucrados los derechos de las mujeres lesbianas y de familias diversas. Es parte de una lucha colectiva en la que pretendemos alcanzar sobre todo la mayor cantidad de situaciones posibles que se producen en las maternidades lésbicas”, dijo Alexandra a Presentes en 2020, cuando el Congreso retomó la discusión de ese proyecto.
Un profesor abiertamente gay, ministro de Educación
Marco Antonio Ávila, un profesor abiertamente gay estará encabezando por primera vez el Ministerio de Educación. Tiene 44 años, es militante de Revolución Democrática (RD) y tiene el título de profesor de Castellano y Magíster en Educación e Innovación. Fue director de establecimiento educacional y coordinador nacional de educación media del Ministerio de Educación entre 2015 y 2018. Trabajó en la Universidad Diego Portales, dirigió la corporación educacional Emprender y participó, hasta ahora, como jefe de Proyectos en la Fundación Chile.
Entre las sorpresas del gabinete también destacan los nombramientos de la médica cirujana Izkia Siches, la primera mujer en liderar el Ministerio del Interior en la historia de Chile, con 35 años.
Mayoría de mujeres
Maya Fernández, diputada del Partido Socialista y nieta del expresidente Salvador Allende estará al mando de las Fuerzas Armadas en la cartera de Defensa. Antonia Orellana, una periodista de 32 años y la más joven del gabinete será la nueva ministra de la Mujer; es militante de Convergencia Social y parte de la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres.
El ministerio de Medio Ambiente lo comandará Maisa Rojas, una climatóloga se ha desempeñado como directora del (CR)2 y una de las autoras del último reporte del Panel Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático de la ONU.
El gabinete incluirá también a Giorgio Jackson y Camila Vallejo, exlíderes estudiantiles y diputados que acompañaron a Boric como líderes de las protestas de 2011 para exigir reformas educativas.