Una joven modelo que había mantenido una relación con David Nalbandian reclama a la Justicia contravencional porteña desde hace cuatro meses que lo investigue y dicte medidas de protección hacia ella, después de que el extenista reconociese haber instalado una cámara oculta en el departamento que compartían en la Ciudad de Buenos Aires.
Según informó el abogado Martín Olari Ugrotte, Araceli Torrado, de 29 años, fue asistida por la Oficina de Asistencia a la Víctima y al Testigo desde finde de julio de este año.
En ese momento contó que había comenzado una relación con Nalbandian en septiembre de 2022 y que los primeros meses habían sido buenos, mientras sus encuentros se alternaban entre su domicilio en Rosario y el domicilio del extenista en la provincia de Córdoba, pero que el vínculo comenzó a tensionarse cuando ella decidió mudarse a Buenos Aires.
La víctima narró en la conversación con la funcionaria judicial que fue Nalbandian quien le propuso alquilar a su cargo un departamento para compartirlo, y que este comenzó a hostigarla y tratar de controlar su vida social, pretendiendo incluso, según su testimonio, “intentar tener sexo, de manera brusca, con situaciones forzadas” durante un viaje de la pareja a los Estados Unidos.
La denuncia
En junio de este año, la joven encontró una cámara de vigilancia con capacidad para transmitir en tiempo real oculta en la ventilación del departamento que compartía con Nalbandian, quien luego le confesó ser el responsable de ese dispositivo, a través de una conversación de Whatsapp.
En aquella presentación, Torrado definió al extenista como “alguien celoso y excesivamente controlador” y solicitó medidas de protección como la prohibición de acercamiento y de contacto hacia ella.
Olari Ugrotte dijo que “hace varios meses que presentamos una denuncia por hostigamiento y acoso ante la Justicia contravencional porteña, pero el Ministerio Público Fiscal archivó la denuncia sin discutir los hechos”.
“Nosotros, como querella, volvimos a pedir ante el juzgado de primera instancia las medidas de protección y de prueba. El juez decidió rechazarlas y el 25 de octubre apelamos a la Cámara de Faltas y Contravenciones porteña, de donde la última novedad que tuvimos fue el 6 de noviembre, cuando nos notificaron que el pedido estaba en la secretaría general”, detalló el letrado.
Explicó que lo que están pidiendo es que “la Justicia garantice la seguridad de Araceli, que a raíz de los hechos tuvo que dejar el domicilio que compartían y buscar refugio en otro lugar; por eso pedimos una restricción de acercamiento y prohibición de contacto”.
Además, explicó, “para avanzar en la investigación solicitamos el allanamiento de domicilios de Nalbandian para buscar dispositivos electrónicos que puedan guardar imágenes capturadas por la cámara, ya que el deportista reconoció en comunicaciones telefónicas que él había hecho colocar ese equipo y las empresas telefónicas confirmaron que la línea desde la que se comunicó está a su nombre”.
En ese sentido, destacó que desde la primera presentación están pidiendo que la llamen a declarar a Araceli, pero “eso todavía no sucedió”.
“En el informe de la Oficina de Asistencia a la Víctima ella cuenta muchas cosas, pero no está incorporado al expediente y además en una declaración se puede avanzar en muchas preguntas, que por ahora la Justicia no se hizo”, remarcó.
Según el abogado, a su clienta “esto le trajo muchos trastornos en su vida, desde mudarse a reformular muchas cosas que tuvo que cambiar” y dijo que hay otros episodios sobre los que la joven tiene que resolver si quiere avanzar.
El abogado además señaló que en octubre pasado se convocó a una mediación civil en el marco de una demanda por daños y perjuicios que tramita ante el fuero nacional en lo civil y que en esa instancia no se hicieron presentes ni el acusado ni su defensor.