El exdiputado nacional y actual intendente de la ciudad tucumana de Famaillá, José Orellana, fue condenado a tres años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por el abuso sexual cometido contra una empleada, Agustina Poch, en noviembre de 2016.
El fallo fue dado a conocer por los jueces Carlos Chediek, Carlos Rengel Mirat y Federico Salvá, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal número 28, luego de escuchar los alegatos de las partes el viernes pasado.
En diálogo con Télam, la abogada de Poch, Fernanda González Allega, sostuvo que están «conformes con la sentencia; fue un juicio largo y difícil con mucha incertidumbre porque en la instrucción de la causa hubo mucho retardo y muchas pruebas que tuvieron que hacerse de vuelta”.
“Creemos que la sentencia es correcta, es ejemplar y, aunque es excarcelable, se adecua a los hechos”, dijo, y resaltó que los magistrados ordenaron “que cuando esté firme la sentencia los datos de Orellana queden en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual”, tal como había requerido la fiscalía.
La letrada destacó que es “la primera vez que un exdiputado es condenado por delito sexual en sus funciones” en la Cámara baja, y añadió que están a “la espera de la apelación”.
En el fallo, los jueces también le prohibieron al intendente acercarse a Agustina por un plazo de cuatro años.
Orellana fue denunciado en 2016 y había sido sobreseído en 2019 por “falta de pruebas”, por la jueza María Alejandra Provítola, pero luego esa decisión fue revertida por la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones y el intendente fue procesado por “abuso sexual”.
Para su procesamiento, los jueces valoraron los informes realizados por la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección de las víctimas, del que se desprende el “estado psicofísico” de la denunciante, caracterizado por angustia y ansiedad, entre otras emociones, y la “amplitud probatoria» pese a que este tipo de situaciones “suelen ocurrir en ámbitos de intimidad y en ausencia de testigos”.
La apelación contra el sobreseimiento de Orellana fue presentada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº47 y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) ante la Cámara de Apelaciones.
En declaraciones al diario tucumano La Gaceta, Orellana afirmó: “Sigo funcionando y puedo ser candidato (en las elecciones de 2023). Eso lo establece el Derecho”.
“Comienza una nueva etapa. Tengo 35 años en la función pública y no he sido denunciado nunca. Si yo hubiera sido mala persona hubiera habido una lluvia de denuncias. Tomé el fallo con mucha tranquilidad”, dijo.
Sobre los dichos de Orellana en relación a su posible candidatura, González Allega aclaró que “puede” presentarse en las elecciones “hasta que la sentencia esté firme” y recordó que el exdiputado “no tiene antecedentes penales”.
Según el relato de Poch, que al momento del hecho tenía 22 años, el exdiputado incurrió en “manoseos, acercamientos corporales, comentarios y besos” que nunca consintió, en oportunidad de acudir a su despacho para avisarle que tenía gente esperándolo.
Poch había mantenido su identidad en reserva hasta diciembre de 2018, cuando la actriz Thelma Fardin acusó de abuso al también actor Juan Darthés, y eso la animó a usar su verdadero nombre en la denuncia pública.
Si bien la Cámara de Diputados no tomó ninguna decisión respecto de su denuncia al momento de los hechos, luego, en julio de 2020, incorporó a Poch a la planta permanente de empleados a partir de la iniciativa del Departamento de Género y Diversidad Sexual de la Cámara Baja.
Sofía Morandeira, quien también representa a Poch, consideró el falló como “histórico” en la red social Twitter, y explicó que el tribunal hizo lugar a los pedidos del fiscal, Sandro Abraldes, y los abogados querellantes Carlos Cruz, González Allega y la abogada y exdiputada, María Elena Barbagelata.
“José Orellana fue condenado a tres años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de abuso sexual simple cometido en ejercicio de su cargo y en dependencias del Congreso de la Nación”, detalló Morandeira.
Por su parte, Barbagelata resaltó la sentencia en su cuenta de Twitter: “Condenaron al exdiputado nacional y actual intendente Orellana a 3 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en un fallo histórico por abuso sexual ocurrido en el mismo congreso nacional contra una trabajadora”.
“La contundencia de las pruebas en este caso, difíciles de producir por tratarse de hechos de abuso sexual acontecidos en un despacho de la Cámara de Diputados, fueron correctamente valoradas”, continuó.
Agregó que “fue la credibilidad de la víctima la que definió la resolución de una causa donde se la escuchó correctamente y se hizo justicia”.
La semana pasada, el fiscal resaltó en su alegato el testimonio de la víctima e hizo foco en cómo le relató a cinco personas la secuencia que había vivido y explicó que su declaración fue veraz, verosímil y persistente en el tiempo, es decir, que no presentó variaciones, informó hoy el sitio fiscales.gob.ar
“Orellana se valió de la posición de superioridad jerárquica, de la investidura de Diputado Nacional para intimidar a la víctima y de ese modo concretar el acto sexual”, aseguró Abraldes.
Los fundamentos la sentencia se conocerán el 16 de diciembre.