El juez de Garantías 2 de Lomas de Zamora, Javier Maffucci Moore, tiene cuatro días de plazo para resolver si ordena o no la detención del futbolista Sebastián Villa por abuso sexual agravado, tras el pedido presentado ayer por la fiscal, en el que las claves fueron el riesgo de fuga ante la expectativa de la pena, las lesiones de la denunciante, los mensajes y la importancia de creerle a la víctima en este tipo de casos.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que Maffucci Moore analizaba desde anoche el pedido de la fiscal Vanesa González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 Especializada en Violencia de Género de Esteban Echeverría, y si bien tiene cinco días desde la fecha de su presentación, lo más probable es que resuelva antes de ese plazo.
El magistrado no solo evaluará lo solicitado por la fiscal, sino que ahora también tomará en cuenta el pedido de eximición de prisión oportunamente presentado por el abogado Martín Apolo, defensor de Villa, quien hoy se encontraba con el plantel del su club, Boca Juniors, en la provincia de La Rioja, por el partido que esta noche disputará el club contra Ferro por Copa Argentina.
A lo largo de las 59 páginas de su planteo, la fiscal González enumeró una serie de argumentos clave para pedir que Villa sea detenido acusado de “abuso sexual con acceso carnal”, delito que según lo tipificado en el tercer párrafo del artículo 119 del Código Penal, se castiga con una pena de 6 a 15 años de prisión, no excarcelable.
Por ello la fiscal resaltó en su escrito “la seriedad del delito y la eventual severidad de la pena son dos factores que deben tenerse en cuenta para evaluar la posibilidad de que el procesado intente fugarse para eludir la acción de la justicia”.
Al abordar la prueba, González le dio preponderancia al hecho de creerle a la víctimaen este tipo de denuncias.
“En los delitos contra la libertad sexual debe tenerse un criterio más amplio en torno a la valoración de la prueba (…) dado que por lo general se cometen en la intimidad, fuera de la vista de otras personas de manera que en tales casos, como suelen ocurrir en ausencia de testigos, cobra especial relevancia la versión de la víctima», señaló la fiscal.
Y agregó: «La damnificada ha sido precisa al indicar las circunstancias en que ocurrieran los hechos, identificando al encausado como su responsable”.
También remarcó la relevancia de “las lesiones padecidas por la víctima” que “fueran descriptas en el reconocimiento médico legal” realizado a partir de las fotografías aportadas por la denunciante y de la historia clínica del Hospital Penna, donde se atendió la joven, y que además fueron observadas por una amiga de la víctima con posterioridad al hecho.
Los mensajes y videos de los diálogos entre la joven de 26 años y Villa luego del hecho, son para la González otras de las pruebas claves.
Para la fiscal, de esos diálogos por chat entre víctima e imputado “surge el reconocimiento por parte de éste del hecho en cuestión al intentar convencer a la víctima de que no accionara judicialmente en su contra».
«De la sucesión de los mensajes citados -los que se dan en un marco de privacidad entre víctima e imputado- no hacen más que reflejar la honestidad de éstos diálogos y denotan sin duda alguna la realidad de los hechos investigados», explicó en el escrito.
En otros tramos de su presentación, González además destacó la importancia de “concientizar, instruir y abogar por el fin del patriarcado, máxime (y como en el caso que aquí se investiga) cuando ese patriarcado se ve potenciado por la sensación de impunidad que le otorga al autor del delito, o su poder económico frente a la víctima vulnerable».
Al respecto, mencionó que, como un destacado futbolista, Villa «debería resultar un ejemplo de conducta”.
La denuncia contra el futbolista fue presentada por escrito el 13 de mayo en la UFI 3 de Esteban Echeverría y a los tres días la denunciante la ratificó de manera presencial en la fiscalía.
La víctima contó que el hecho ocurrió la noche del 26 de junio de 2021 en el country «Venado II» de la localidad bonaerense de Canning, donde vivía el futbolista, y luego de un asado del que habían participado otros jugadores del plantel xeneize.
Según la denuncia, Villa había consumido «mucho alcohol» y comenzó a reprocharle que sospechaba que le gustaban o que había estado con otros jugadores del plantel.
Tras mantener una fuerte discusión, ambos se retiraron del lugar y se dirigieron a la casa del futbolista junto a un empleado de seguridad y un amigo del jugador y allí, según dijo, Villa la encerró en una habitación, abusó sexualmente de ella y la intentó sofocar.